Recientemente se anunció que un ingrediente de Nutella podría ser un agente cancerígeno. Al parecer, el aceite de palma procesado no le hace bien a nuestra salud. Así que algunos supermercados de la Unión Europea, como en Italia, han comenzado ya a quitar algunos productos de las estanterías. Pero… ¿son riesgos reales, o las personas están exagerando?
La Autoridad Europea de Normas Alimentarias advirtió que se encontraron agentes contaminantes en el aceite comestible y que, a cierto plazo, podría causar cáncer.
Se advirtió también que incluso el consumo moderado de la sustancia representa un riesgo para los niños, y se dice que, debido a la falta de datos definitivos, ningún nivel de consumo podría considerarse seguro.
El aceite de palma procesado se encuentra en barras de chocolate, helados, pastas para untar y miles de otros productos comunes. La EFSA expresó especial preocupación por las fórmulas de leche para bebés que contienen los compuestos carcinógenos.
Pero la atención se ha centrado en Nutella, en parte porque es una marca emblemática en Europa y en parte porque, después de la baja en ventas, el fabricante, Ferrero, publicó anuncios de televisión y periódicos con el fin de tranquilizar a la gente, tratándolos de convencer que el producto es seguro. Esto al parecer no resultó como pensaban.
El aceite de palma es el mejor ingrediente para “garantizar su capacidad de extensión especial y, sobre todo, evitar el proceso de hidrogenación que producirían las no saludables grasas trans”, según el sitio web de la crema de avellana Nutella.
Pero, según el estudio de la EFSA, los contaminantes se encuentran en la mayoría de los aceites vegetales que han sido refinados a altas temperaturas, estamos hablando de alrededor de 200 grados centígrados, que es una parte rutinaria en la creación de alimentos procesados. El aceite de palma se calienta para eliminar su olor característico y color naranja profundo.
Un portavoz de Ferrero dijo que la empresa selecciona materias primas y procesos industriales que minimizan los contaminantes. “La salud y la seguridad de los consumidores es una prioridad absoluta y primera para Ferrero y confirmamos que los productos Ferrero son seguros”, dijo la compañía.
Y entonces, ¿por que no usan otro tipo de aceites?… Por el dinero. Aceites substitutos, derivados del girasol o semillas, pueden ser utilizados, pero incrementaría el costo de manufacturación. También habría potencialmente enormes costos adicionales asociados con el cambio de la receta para asegurar que sigue siendo tan fiel a la versión anterior como sea posible, así como con la actualización de los procesos de fabricación y equipo y la obtención de nuevos proveedores de diferentes ingredientes.
Al parecer, la mejor solución es reducir nuestro consumo en productos que contengan aceites procesados.
Los resultados serán benéficos, pues estos productos, además, son de alto contenido calórico, así que se matan dos pájaros de un tiro.