Los científicos han encontrado que los cerebros de los niños que son hijos únicos, son estructuralmente diferentes a los de los niños con hermanos.
La sabiduría percibida y la evidencia del fortalecimiento de las personalidades han señalado desde hace mucho tiempo las diferencias entre los niños que tienen hermanos y los que no.
Ahora un nuevo estudio realizado en la Universidad del Suroeste en Chongqing, China, publicado en el libro Brain Imaging and Behavior, afirma haber demostrado que estas diferencias realmente están vinculadas con la estructura cerebral.
Mientras que los estudios previos han encontrado diferencias de comportamiento entre estos dos tipos de personas, el equipo de investigadores probó la materia gris de los participantes.
Una pequeña muestra de 250 estudiantes universitarios, la mitad de los cuales no tienen hermanos, fueron sometidos a pruebas de rasgos de personalidad, inteligencia, creatividad, así como a diferencias estructurales anatómicas de volumen de materia gris, mediante exploraciones cerebrales.
El estudio encontró que los hijos únicos mostraron más puntuaciones flexibles de la creatividad y las puntuaciones de menor aceptación respecto a rasgos de la personalidad.
Además, el equipo llegó a la conclusión de que presentaban un mayor volumen de materia gris en el lóbulo parietal, una parte del cerebro asociada con la flexibilidad mental y la imaginación.
Por el contrario, tenían menos materia gris en la corteza prefrontal medial, una parte del cerebro que se sabe que participa en el pensamiento sobre el ‘yo’ en relación con los demás.
El estudio chino en particular es importante culturalmente hablando, ya que el país introdujo una política de 1979 a 2015, la cual consistía en tener un solo hijo para detener el crecimiento de la población.
Mientras la investigación demuestra que los hijos únicos tienen un desarrollo elevado en la creatividad e inteligencia, también indica que el ambiente de ese tipo de familias pequeñas puede obstaculizar el desarrollo de las habilidades sociales de los niños, el apoyo emocional y la empatía. Sin embargo, estos hallazgos podrían ser utilizados por los padres para desarrollar mejores técnicas de educación y acercamiento con sus hijos.