Por lo general vemos en todas partes información sobre lo perjudicial que es el consumo excesivo de bebidas alcohólicas para la salud y otras cuestiones, pero raramente nos hablan de los beneficios que trae dejar este hábito. Tal vez es más efectivo si en lugar de tratar de asustar a los bebedores, les mostramos que puede ser algo bueno, ¿no?
A continuación te presentamos lo que sucederá en ti, si no consumes ni una gota de alcohol por un periodo tan solo de 28 días:
1. Los primeros 7 días
Por lo regular, cuando bebes comes más, y también cuando dejas de hacerlo, por la ansiedad que esto provoca; pero como ya estás en un momento de cambios, puedes llenarte con frutas y jugos naturales. Como la mayoría de los vinos y licores, sobre todo, contienen una buena cantidad de azúcar, al ya no consumirlos los niveles en la sangre bajarán, así como la necesidad de estar comiendo dulces y pasteles.
Desde este momento podrás conciliar mucho mejor el sueño y obviamente dormirás mejor que si te acuestas ebrio. Si sufres de dolores de cabeza, asociados con la bebida y la resaca, te puedes ir olvidando de ellos.
2. A los 14 días
Tu hígado empezará a recuperarse y con ello tu flujo sanguíneo mejorará. Esto hace que tengas una mejor pigmentación en la piel y evita la aparición de manchas y arrugas, es decir, lucirás mucho mejor.
La digestión se estabilizará, así que si sufrías de dolores de estómago y malestares en intestinos y otras áreas del aparato digestivo, irán disminuyendo gradualmente. En el ámbito social tendrás más capacidad de reunirte y hacer actividades de convivencia con familiares y amigos, que no incluyan bebidas alcohólicas, por supuesto.
3. Cuando alcanzas los 21 días
Seguro te has fijado que por lo regular el consumo de alcohol te provoca hinchazón en la cara, bolsas en los ojos e incluso manchas similares a los moretones, que esto también tiene que ver con las desveladas que te pones cada vez que bebes; bien, pues a estas alturas ya irán desapareciendo y obviamente puedes despertar temprano sin tanta dificultad, y aprovechar el tiempo tal vez para hacer ejercicio.
En esta etapa tus sentidos del gusto y del olfato, que se han visto dañados por la ingesta inmoderada de alcohol, volverán a la normalidad, por lo que podrás disfrutar de nuevo de algunos sabores y olores que tal vez ya habías olvidado; también, tus dientes disminuirán el riesgo de sufrir manchas y caries.
4. Al llegar a la meta de los 28 días
Al llegar a la cuarta semana te darás cuenta de que has perdido entre 3 y 4 kilos de peso que te sobraban, y esta tendencia se mantendrá; si haces ejercicio los beneficios serán todavía mayores, sobre todo para tu sistema cardiorespiatorio, el cual también mejoró en este tiempo.
La piel de tu cara y todo el cuerpo se verá mucho más limpia y fresca, como si hubieras rejuvenecido, y lo más importante, como estás más tranquilo y descansado, tus pensamientos y juicios fluirán con mayor claridad, por lo que tomarás mejores decisiones tanto en lo personal como en tu trabajo, donde notarás un aumento de tu productividad.
Como puedes ver, los beneficios son muchos y en todas las áreas, así que si llegaste hasta este punto de los 28 días, sigue, porque ya nada te podrá detener en tu camino a sentir cada vez mayor bienestar. ¡Bien por ti!