Desde hace 50 años se lleva a cabo un concurso para seleccionar al perro más feo del mundo, y en este 2018, un bulldog inglés, hembra, de nombre Zsa Zsa fue quien se llevó la corona.
La campeona tenía 9 años, una enorme lengua que le colgaba de lado, dientes chuecos, en fin, todo lo necesario para llevarse los honores. Desafortunadamente, unos días después de su triunfo, murió.
Desde cachorro, esta perrita sufría pues nadie la quería, y pasó casi toda su vida en una perrera, hasta que Megan Brainard la adoptó, ya que pensó que era un animal “tan feo, que es lindo”.
Su apariencia le dio el triunfo en la competencia llevada a cabo en Petaluma, California, que se realiza no como una burla, sino para tratar de motivar a las personas a que adopten a los perros que nadie quiere, como fue el caso de Zsa Zsa.
El ganador de este concurso se lleva 1,500 dólares, así como boletos de avión, para dueño y perro, con destino a Nueva York, donde estarán en televisión y diferentes medios de comunicación. No suena nada mal.
Sin embargo, le duró poco el gusto a Zsa Zsa, pues apenas unos días después, murió mientras dormía, lo que ha sido un duro golpe para Megan…
Todavía estoy en shock. Ni siquiera había procesado su victoria y su fama.
Una pena que se haya ido tan pronto, sin disfrutar plenamente de su fama, pero al menos murió tranquila y como toda una campeona…