Imagínate que pagas 880 dólares por un iPhone 6s, desbloqueado, con contrato libre y en lugar de que llegue tu nuevo teléfono, te llega una caja con arcilla…
Al parecer eso es lo que le ha estado ocurriendo a la gente que compra iPhones en Amazon. Pero no todo es lo que parece.
Echemos un vistazo a estos comentarios de una estrella en Amazon, de alguien que pidió iPhone 6s desbloqueado, de 128 GB, y veremos que hay personas que reciben la arcilla en una caja de iPhone, en lugar de un teléfono real.
“La caja estaba sellada, pero cuando la abrí para sacar mi iPhone, no estaba, solo tenía los audífonos, el cargador y un adaptador, y la caja estaba llena con una especie de pasta. El peso fue compensado con el peso de esta pasta, y el código de barras estaba cubierto con un código falso”.
Al afirmar que recibieron arcilla en lugar de un iPhone real, y que un código de barras falso cubría el código real, todo mundo pensaría que se trata de una estafa, y que el supuesto vendedor se llena de dinero mientras los incautos se llenan las manos de arcilla.
La pregunta es ¿por qué Amazon podría permitir que esto suceda?
La respuesta es fácil: no lo hicieron. Resulta que las personas que se dicen “estafadas” son en realidad los estafadores.
“Ordené una iPhone 6s de 64 GB, desbloqueado. Cuando recibí la caja, encontré que contenía arcilla café, y no había teléfono ni accesorios. Muy impresionante”.
Cory Klein es ingeniero de software, y dice al respecto que las “víctimas” están creando nuevas cuentas para comprar iPhones de un vendedor legítimo, y luego intercambiar los teléfonos reales por la arcilla después de que hayan sido entregados.
A continuación, publican sus fotos de “entrega” y suben su queja en Amazon, y debido a la política de protección del comprador de la empresa, ¡es probable que les reembolsen su dinero o les mandan un nuevo iPhone!
Los estafadores a continuación, o bien venden el nuevo iPhone, u obtienen sus 880 dólares de regreso, prácticamente sin riesgo.
Klein señala:
“Esto funciona porque Amazon favorece fuertemente a los clientes en su proceso de reclamación de Garantía A-Z, y los vendedores no tienen pruebas de video al enviar la mercancía (deberían hacerlo).
“El estafador tiene un riesgo muy pequeño. Si ganan 1 de cada 10 reclamaciones, se embolsan miles de dólares. A los 9 restantes, pueden revender el teléfono, y solo gastarían en el envío, que está más que cubierto por los iPhones que reciben. Como crean una nueva cuenta cada vez (lo que se evidencia mediante la visualización de los perfiles de comprador cuando publican sus comentarios fraudulentos), es difícil para Amazon distinguir las reclamaciones legítimas de las fraudulentas”.
Si bien este truco ya ha tenido beneficios para los estafadores, es muy probable que Amazon esté tomando ya medidas para impedirlo.