Han pasado semanas y el hype de El juego del calamar, la serie surcoreana producida por Netflix, no ha bajado. De hecho, según los propios datos de la plataforma, aproximadamente 132 millones personas han comenzado a ver la serie. En La Guía del Varón tenemos varios artículos en los que te puedes enterar de la popularidad de la producción. Sin embargo, el gusto del público ha llegado a tal punto que ahora hasta se venden ataúdes basados en la serie.
Primero fue la piñata de la gran muñeca de la serie y ahora llegaron los ataúdes que solo los verdaderos fans se atreverían a tener en sus tumbas. El féretro es una caja en forma de regalo, de color negro, con un moño rosa y fue uno de los principales atractivos de la empresa Arcae, de Xàtiva, en la XVI Edición de Funermostra, la Feria Internacional de Productos y Servicios Funerarios de Valencia.
En la serie, este cofre es un símbolo. Mientras que los personajes vestidos de rojo cargan este ataúd, los participantes del juego, un grupo de personas con problemas económicos, compiten por una gran cantidad monetaria, a conciencia de que si pierden en los “sencillos desafíos”, morirán. Estos ataúdes entran después del fatídico momento. Se ven bastante interesantes, pero ¿quién querría uno?
La demanda es lo que los trajo a una de las exposiciones más importantes de servicios y productos funerarios, en donde no solo destacó esta cajota de regalo, sino otros más exóticos como el que está inspirado en el sarcófago de Tutankamón. Además, dentro de los más de cien expositores, algunos llevaban nuevas soluciones ecológicas a las cajas para cenizas y hasta fuentes de agua en donde se pueden sumar los restos incinerados para darles un descanso eterno de una manera diferente.