Caballeros, hoy hablaremos de una triste historia que es necesario que la lean y analicen, pues tiene un mensaje muy importante y significativo para la población durante esta contingencia sanitaria por el Covid-19.
Y es que, mientras la pandemia se extiende por todo el mundo, una gran parte de la población intenta seguir las recomendaciones y precauciones necesarias para mantenerse a salvo, como David Nagy, un hombre estadounidense que a pesar de cuidarse en la medida de lo posible, terminó contagiándose y perdiendo la vida. Su esposa, Stacey Nagy, de 72 años de edad, escribió un poderosísimo obituario de seis párrafos en tributo a su esposo, de 79 años, que murió el 22 de julio: “Vergüenza para todos ustedes, y que el Karma los encuentre a todos”.
Así es, Stacey, llena de ira y devastada por la pérdida de su compañero de vida, culpa de su muerte al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al gobernador de Texas y a “las muchas personas ignorantes, egocéntricas y egoístas que se niegan a usar cubrebocas”.
David era parte de la población vulnerable y sufría de varias condiciones médicas que incrementaron el riesgo de enfermarse de Covid, incluido el diabetes, la hipertensión arterial y signos tempranos de demencia, por lo que el matrimonio era extremadamente cuidadoso durante la cuarentena.
“Estuvimos casados por 20 años, y ahora no estoy con él”, dijo Stacey en una entrevista para BuzzFeed News. “Ha sido devastador para mí. Me molesta porque él no debía morir. Si la gente hubiera seguido las recomendaciones, las cosas habrían sido diferentes. Pero no”.
La mujer, entonces, escribió un emotivo y desgarrador obituario que fue publicado en el periódico Jefferson Jimplecute el 30 de julio y cuyas palabras han sido compartidas ampliamente en redes sociales, pues Stacey culpa, como les dije, a la administración de Trump y al gobernador de Texas, Greg Abbott, por haber descartado las primeras recomendaciones de usar cubrebocas, lo que ayudó a impulsar los movimientos antimáscaras en todo el país.
“Los miembros de la familia creen que la muerte de David fue innecesaria”, dice el obituario. “Culpan a Trump, a Abbott y a todos los demás políticos que no se tomaron en serio esta pandemia y se preocuparon más por su popularidad y votos que por las vidas.
“También tienen la culpa las muchas personas ignorantes, egocéntricas y egoístas que se negaron a seguir los consejos de los profesionales médicos, creyendo que su ‘derecho’ a no usar una máscara era más importante que matar a personas inocentes.
“Una declaración emitida por la familia declaró que David hizo todo lo que se suponía que debía hacer, pero ustedes no lo hicieron. ¡Qué vergüenza, que el Karma los encuentre a todos!”, escribió.
David sufrió una caída a finales de marzo que lo obligó a ser hospitalizado y luego a ingresar a un hogar de ancianos para recuperarse, pues no querían exponerlo al riesgo de contraer Covid-19. David hizo cuarentena en este lugar y la familia lo visitaba desde una ventana.
Sin embargo, a principios de julio David enfermó y fue llevado a un hospital local donde, desafortunadamente, contrajo el coronavirus. A pesar de ser probado con la terapia de plasma y que le colocaran un ventilador, la condición de David empeoró. El 22 de julio murió.
“Estaba enojada “, dijo Stacey. “Estaba muy enojada porque no tenía que suceder y cada vez que lo pienso me enojo y lloro. Las personas que andan sin usar máscaras cuando deberían, las personas que hacen de los cubrebocas algo político cuando no lo son. Es vida y muerte. No es político, se trata de personas”.
Ahora Stacey trata de pelear como un homenaje a su esposo, comenzando por este poderoso obituario que se hizo viral de la noche a la mañana. La mujer dice que al principio no estaba segura de la reacción que generaría en su comunidad, pero no le importaba, pues quería sacar todo el enojo que tenía dentro.
“No lo hice para que a las personas les gustara, lo hice porque estaba molesta y quería que las persona supieran que aquellos que no usan cubrebocas son los asesinos, a ellos hay que culpar, no solo por David sino por todas estas personas. Él no es el único esposo que ha muerto. Ha habido miles de esposos y esposas, padres y madres, hermanos que han muerto”.
Finalmente, la valiente esposa cree que David estaría orgulloso de ella por defender a otros. “Si él viera las respuestas que he recibido y mi pelea en su nombre, probablemente estaría orgulloso de mí”, dijo. “Creo que ahora mismo estaría sonriendo porque estoy peleando por el y por otras personas como él”.