La Cámara de Representantes de Estados Unidos tuvieron una agitada votación, en la que se aprobó someter a su presidente a un juicio político que podría terminar en su destitución. El impeachment contra Trump ya tiene “luz verde”.
Luego de un largo debate que se extendió por al menos 10 horas, se hizo una votación para decidir si el presidente de Estados Unidos irá a juicio por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso. El total de votos fue de 230 a favor y 197 en contra por el primer cargo, y 229 a favor y 198 en contra por el segundo.
En este juicio los senadores tendrán el papel de jurado, la Cámara de representantes serán los acusadores y el presidente de la Corte Suprema, el magistrado John Roberts, será el juez. Trump terminó en este juicio gracias a una investigación que se hizo sobre sus relaciones políticas con su homólogo de Ucrania.
Donald fue acusado de haber llamado y pedido al presidente Volodymyr Zelensky que investigara al precandidato presidencial del partido demócrata, Joe Biden. Después de esta solicitud, Trump se negó a dar una ayuda militar económica que ya se había pactado con Ucrania y esto fue interpretado como una presión política. A esto se refiere el cargo de abuso de poder.
Cuando esta situación se hizo pública los legisladores iniciaron una investigación en su contra, pero la Casa Blanca se negó a ofrecer cualquier información sobre el caso. Fue por esto que luego vino el cargo de obstrucción al Congreso.
La líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, fue la principal impulsora del impeachment y resaltó que las acciones del presidente son un atentado contra la democracia.
Durante siglos, estadounidenses lucharon y murieron para defender la democracia, pero tristemente ahora la visión de los padres fundadores de la república está bajo amenaza por las acciones de la Casa Blanca. Si no actuamos ahora, estaremos abandonando nuestro deber. Es trágico que las osadas acciones del presidente vuelvan necesario el juicio político. No nos ha dado otra opción.
En toda su historia solamente dos presidente de Estados Unidos han enfrentado un juicio de este tipo: Andrew Johnson en 1868, y Bill Clinton en 1998. Ambos fueron declarados inocentes, aunque Johnson estuvo a un voto de ser culpable. Donald Trump se une a estos dos mandatarios en un club exclusivo de presidentes juzgados.
Por supuesto que Trump no se quedó sin hablar sobre su próximo juicio político, y en las redes sociales estalló acusando a los demócratas de mentirosos e inútiles, y que todo este proceso es un montón de “mentiras tan atroces de la izquierda radical, de los demócratas inútiles. Esto es un ataque contra Estados Unidos y un ataque contra el Partido Republicano”.
Aunque diga lo que quiera en Twitter, el juicio político en su contra ya está programado y en enero del 2020 se sabrá si Trump es inocente o si tendrá que abandonar su puesto presidencial.