Desafortunadamente, los actos de racismo están presentes en todas partes y de diversas maneras, aunque ya se están tomando medidas al respecto a través de sanciones a quienes los cometen, o bien, en el caso de que sucedan en un evento deportivo, los aficionados de un equipo pueden ocasionar que su equipo reciba un castigo, como sucedió en California, cuando un grupo de estudiantes arrojó tortillas para tratar de humillar a jugadores hispanos de basquetbol.
Durante el partido entre Orange Glen High y Coronado High School, cuyos equipos están conformados por estudiantes de entre 15 y 18 años de edad, los ánimos estaban caldeados. Al final, para “festejar” su triunfo, algunos jugadores de la escuela Coronado arrojaron paquetes de tortillas a los del equipo rival, como una forma de humillarlos por ser de origen latino, lo que obviamente encendió todavía más el descontento entre ambas escuadras.
De pronto todo se convirtió en una batalla campal en la que se vieron involucrados los jugadores, algunos de los cuales se liaron a golpes, los directivos de los equipos y hasta los padres de familia, por lo que fue necesario llamar a la policía local para contenerlos, de lo contrario, todo se hubiera salido de control y tal vez estaríamos hablando de una desgracia de grandes proporciones.
JD Laaperi, entrenador de Coronado, informó que alguien del público llevó las tortillas y luego las distribuyó entre algunos jugadores. Sin embargo, señaló que este tipo de acciones no se deben tolerar, sin importar de quién provengan. Por su parte, Karl Mueller, superintendente del Distrito Electoral Unificado de Coronado, manifestó que esto fue un acto “atroz, degradante e irrespetuoso”, por lo que pidió una disculpa. Además, anunció que se tomarían acciones para castigar a los responsables y evitar que esto se repita.
Afortunadamente, en esta ocasión no quedó solo en palabras, sino que se aplicó una sanción ejemplar. Al derrotar a la Orange Glen High, los jugadores de la escuela Coronado habían ganado el campeonato regional masculino de la División 4-A, pero las autoridades que regulan el deporte escolar en California determinaron que la actitud de los jugadores del equipo vencedor fue “denigrante y humillante”, por lo que les retiraron el campeonato.
Pero esto no fue todo. El equipo de basquetbol de Coronado tiene prohibido participar en competencias durante los siguientes tres años. Además, el resto de los equipos deportivos no podrán tener juegos de postemporada en sus instalaciones hasta que los administradores, entrenadores y atletas completen un taller enfocado a temas de sensibilidad racial y cultural.
El entrenador de Coronado fue despedido y se identificó a un exalumno de esta escuela como el responsable de repartir las tortillas. A pesar de que argumentó que esto se trata de una “tradición” y no un acto racista, las autoridades consideraron que de cualquier forma es algo inaceptable y por eso actuaron con todo el rigor posible para que haya un precedente y a nadie se le ocurra cometer otra vez este tipo de tonterías.