No hay mayor satisfacción que ver cuando a alguien que obra bien le pasa algo bueno, como a esta enfermera inglesa, que después de dedicar más de 35 años a servir a su comunidad y trabajar largas jornadas durante la pandemia del covid-19, ganó la lotería y planea retirarse a descansar en una isla del Caribe.
Teresa Robinson tiene 62 años y vive en Woodbridge, Inglaterra. Cuando se enteró de que había ganado la lotería, pensó que solo le alcanzaría para llevar a cenar a su esposo, pero al darse cuenta de lo que en realidad había ganado, no cupo de la felicidad y empezó a saltar de la emoción.
A pesar de que ama su profesión, Teresa confesó que las largas y estresantes jornadas durante la pandemia le han quitado la energía y piensa que este dinero puede ser una oportunidad para retirarse y disfrutar de la vida y de su familia.
Por momentos esto ha sido horrendo, pero estoy orgullosa de haber servido a mi comunidad durante toda la pandemia y siento que me he ganado mi retiro y todos los días de pereza que pasaremos en Nieves, una vez que sea seguro viajar de nuevo.
El pasado 15 de abril, Teresa compró el boleto del sorteo “Set for life”, en donde uno de los premios era un sueldo mensual de 15,000 dólares durante todo un año, que ella planea ahorrar para hacer realidad su sueño más grande: Comprarse una casa en el Caribe, en específico en la isla Nieves.
Junto a su esposo Charlie, que es contratista independiente, han celebrado este golpe de suerte.
Estaba dando saltos por el cuarto, pero Charlie, muy calmado como siempre, vio el boleto y me dijo: Siempre supe que algún día ganarás la lotería. Me dio un beso y salió a trabajar, como siempre.
Tanto ella como su esposo han pasado varias vacaciones en Nieves, pero por sus trabajos no pudieron quedarse mucho tiempo en la isla, así que comprar una casa ahí y descansar junto a su familia será su plan de retiro.
Esperamos que Teresa y Charles pasen un estupendo tiempo y disfruten del retiro y de la lotería que acaban de ganar. Al fin de cuentas, ella ya se lo ha ganado por su servicio como enfermera por 35 años y durante la pandemia.