Después de 75 años de haberse extraviado, una pareja de esposos fue encontrada en las montañas de Les Diablerts, en el sur de Suiza. Los cuerpos se encontraron perfectamente conservados y momificados por la nieve, a dos mil 615 metros de altura sobre el nivel del mar.
La fecha exacta de su desaparición fue el 15 de agosto de 1942, después de eso, sus siete hijos fueron dados en adopción a diferentes familias y ahora están felices de haber encontrado a sus padres para poder despedirse.
El hallazgo fue realizado por un empleado de la estación de esquí Glacier 3000, durante una visita de rutina al glaciar de Tsanfleuron cerca de la montaña Le Dome, quien dijo que:
se trataba de un hombre y de una mujer que llevaban ropa de la época de la última guerra mundial. El hielo los conservó perfectamente y sus objetos personales estaban intactos.
Según Monique Gautschy, de 86 años, una de las dos hijas vivas, quien tenía 11 años cuando sus padres desaparecieron, dijo que la policía la llamó a las siete de la mañana para darle la noticia. Ella aseguró que se trata de sus padres, Marcelin Dumoulin quien tenía 40 años, y Francine Dumoulin, su madre que en aquel entonces tenía 37.
Los cuerpos estaban cerca uno del otro, y a su alrededor se encontraron: una mochila, una botella, un libro y un reloj, según lo dicho a Le Matin por el director de la estación de esquí, Bernard Tschannen.
Monique dijo que su padre era zapatero, mientras que su madre cuidaba de ella y sus seis hermanos, y añadió que sus padres salieron a pie del pueblo de Chandolin para alimentar a su ganado en las montañas, y contó:
Los vi salir ese sábado por la mañana. Era un día radiante. Debían pasar la noche en el prado alpino de Grilden y volver el domingo. De repente, una gran nube negra cubrió el glaciar por la tarde. Mi tío pudo ver a mis padres por última vez con los prismáticos.
Después de haber avistado lo ocurrido, buscaron a la pareja por más de dos meses sin obtener ningún tipo de éxito. Ante la situación, los niños, cinco varones y dos mujeres, fueron dados en adopción a otras familias, excepto la más pequeña de 4 años, Marceline, quien fue acogida por una tía.
Marceline expresó con un suspiro:
No pensábamos que íbamos a poder ofrecerles un día el funeral que merecían.
Mientras que su hermana Monique dijo:
El entierro se llevará a cabo el sábado, pero antes me gustaría verlos para darles un beso.