Encontrar un billete al fondo de un pantalón que no te ponías en semanas es inesperado, sorpresivo y altamente gratificante. Esos veinte pesitos que pueden salir entre las pelusas hacen que los Cheetos que compres con ellos te sepan a gloria. Si esto ya es una gran sensación, solo piensa lo que pasó por la cabeza de un hombre que compró un mueble viejo y en su interior encontró más de 150 000 euros en efectivo, alrededor de 158 000 dólares.
Thomas Heller, gerente de un proyecto de vivienda social, es un aficionado al bricolaje, o sea, le gusta agarrar serrucho y martillo para hacer trabajos de mantenimiento y reparación en el hogar. De acuerdo con Bild, el hombre de 50 años compró unos viejos estantes de cocina que encontró a la venta por eBay, en Köthen, Anhalt-Bitterfeld, Alemania. El precio era de 300 euros (315 dólares), pero Heller logró negociar para bajar el costo a 240 euros (252 dólares).
Sin embargo, la mayor sorpresa se la llevó cuando tuvo los muebles en su poder, pues en la revisión encontró escondidos en el interior de las repisas de chapa de roble varios billetes que sumaban más de 150 000 euros. Aparentemente se habían colocado ahí y fueron olvidados por completo por el dueño anterior, pero ¿quién olvida tal cantidad de dinero así como si nada?
Cualquier otro pudiera haber aprovechado la fortuna de tal coincidencia, pero en lugar de embolsarse el dinero para sí mismo, el 14 de abril, según Daily Mail, Heller decidió ir a la estación de policía más cercana para entregarlo y que las autoridades hicieran lo posible por encontrar el legítimo dueño del dinero.
Abrieron el segundo armario cerrado con llave frente a mis ojos. Había billetes más grandes en los sobres. Doscientos, quinientos.
—Thomas Heller
La policía estaba asombrada por la sinceridad del hombre que llevó el caso a la corte de distrito para iniciar una investigación que condujera con el antiguo dueño de las gavetas. El trabajo de las autoridades señaló que el mueble pertenecía a una mujer de 91 años de la ciudad de Helle, Alemania, quien era atendida en una casa de retiro después de que falleciera su esposo.
El vendedor se trataba del nieto de la difunta pareja de ancianos y desconocía que dentro estaba un tesoro escondido que, según Thomas, estaba “escondido en áreas de los muebles que eran difíciles de ver”. Sin embargo, la decisión de ser honesto lo hizo elegible a una tarifa de búsqueda del tres por ciento, por lo que Thomas pudo quedarse con 4500 euros. Por lo menos puedo recuperar lo de su compra y un poco más por su descubrimiento.
Lo más fácil sería hacerse de la vista gorda y no notificar sobre el dinero encontrado, pero bajo las leyes alemanas es un delito quedarse con dinero en efectivo encontrado por un valor de 10 euros o más. De hecho, está clasificado como malversación de fondos y se puede enfrentar hasta tres años de prisión.