Los padres amorosos siempre suelen tener una buena respuesta para los problemas familiares de todo tipo, ya sea emocional o económico. Este papá brasileño no se quedó de brazos cruzados contra el duro momento de crisis económica que atraviesa y comenzó a trabajar de taxista para una aplicación y, de paso, le ayudó a su hijo a salir adelante.
Jeter Fraga es el taxista que hizo que su hijo, quien se dedica a la música, obtuviera una cantidad de seguidores y escuchas mucho más grande de lo imaginado a través de una ingeniosa estrategia. Jeter tuvo que entrar al giro del transporte luego de que su puesto de fruta no fuera suficiente para solventar sus necesidades y ahí empezó todo.
Después de unos días de trabajo en los medios de transporte y viendo que el taxi era un medio muy poderoso de socialización, a Jeter se le ocurrió colgar un pequeño cartel en el respaldo de su asiento para que los pasajeros pudieran verlo. Se trataba de una hoja que promocionaba la música de hijo Nathan Murari. Además, en ella pedía que lo escucharan y que siguieran sus redes sociales por medio de códigos QR para que la búsqueda fuera fácil e inmediata.
Da la casualidad que llevo poco más de un mes en la calle y el cartel de Nathan me acompaña en todos los viajes y cada pasajero que se sube al auto se enfrenta a un ‘Escucha a mi hijo’ y se despierta la curiosidad.
La idea de Jeter fue todo un éxito y le trajo más de 100 mil seguidores en menos de un mes a Nathan. El joven músico ha quedado maravillado y dice que no para de llorar desde que todo esto ha pasado. Agradece mucho a su padre y ha compartido las fotos.
Muchas gracias a todos los que están dando a conocer el hermoso gesto de mi padre y, en consecuencia, fortaleciéndome mucho. No dejo de llorar.
Para Jeter, este acto de amor también tiene un trasfondo filosófico, pues ha expresado que se trata de encontrar lo increíble en lo común y de poner atención en las cosas cotidianas.
Estos actos luchan contra un estilo de vida banal que invisibiliza las cosas simples…aportan ingredientes esenciales para que no nos atropelle el consumo. ¿Te has fijado en el artista del metro? Y los artistas de la plaza, ¿alguna vez los detuviste y los honraste?