Durante los años 70, 80 y un poco en los 90, varios artistas africanos tuvieron una dura tarea: hacer los pósters de las películas de Hollywood que llegaban al continente, con la finalidad de atraer a la mayor cantidad de personas a las salas de cine.
Sin embargo, lo complicado de esto, es que tenían que realizar su obra sin haber visto la película, y solo con algunas referencias vagas, como: “es una película de acción”; “es una película sangrienta”…
Por si fuera poco, las dictaduras militares de los años 70 y 80 prohibieron que se importaran imprentas tipo offset, por lo que estos carteles, que principalmente surgieron en Ghana, ¡se hicieron a mano! Aunque la dictadura era implacable, no había restricciones para los artistas, a excepción del tamaño, que no podía exceder las dimensiones de un saco de harina de 50 kilos.
Con los cambios políticos y la llegada de tecnología al continente africano, esto ha cambiado, pero esos viejos pósters hechos a mano se han convertido en verdaderas joyas para los coleccionistas, llegando a alcanzar un valor de hasta 15,000 dólares cada uno, y aquí está el por qué…