Un empresario acaba de quemar una pequeña hoja con dibujos sobre una copa de martini con piedras color turquesa. El performance fue francamente grotesco y lo peor de todo es que no se trataba de cualquier folio, sino de uno que contenía un dibujo de Frida Kahlo valuado en 10 millones de dólares.
La obra en cuestión había sido arrancada de las páginas del diario de la artista mexicana y se le había dado el nombre de Fantasmas siniestros. La pieza era un dibujo de diferentes formas animales y humanoides entrelazadas y yuxtapuestas de vivos colores. El empresario que quemó la pintura fue Martin Mobarak.
El empresario publicó en YouTube un video del evento en que quemó la obra de Kahlo sobre un vaso de martini con piedras mientras una cámara proyectaba en la pared el proceso de incineración y un mariachi se aventaba Cielito lindo; todo con el objetivo de aumentar su valor al convertirla en una imagen NFT, cosa que se logró.
Convertir esta obra en una NFT es la manera en la cual podemos inmortalizar las obras y la vida de ella, estamos haciendo el puente entre el arte tradicional y el nuevo arte, que es el arte digital. Frida era una persona que le gustaba dar. Es algo que va a generar controversia, con esto podemos asegurar el éxito de este proyecto.
De acuerdo con Mobarack, las ganancias generadas por el traspaso de la imagen a NFT serán donadas en un 30 por ciento a causas nobles y programas sociales.
Espero que los que están aquí puedan entender que es para ayudar a niños enfermos y víctimas de violencia doméstica.
Sin embargo, las posiciones frente a este tipo de rituales de pasaje que tratan de darle un halo místico a la economía son polémicas. El colectivo de conservación artística llamado Arte Capital ha condenado la quema de la obra, argumentando que se trata de un atentado contra el patrimonio cultural de México.
Sin embargo, Mobarak ha dicho que todo este acto habría sido del agrado de la pintora mexicana y que se encuentra orgulloso de poder ayudar a los niños de esta manera. Por otra parte, los descendientes de Frida Kahlo y Diego Rivera también han condenado el acto del empresario.
Este tipo de performances no hacen otra cosa más que recordarnos la película La gran belleza, del director italiano Paolo Sorrentino, y levantemos sospechas como en el final de la cinta El imaginario mundo del Dr. Parnassus, donde el filántropo interpretado por Heath Ledger, Colin Farrell, Jude Law y Johnny Depp se revela como un estafador y golpeador de niños.