Cristiano Ronaldo está de vacaciones en España previo a su regreso a Inglaterra para el inicio de temporada con el Manchester United. Él y toda su familia eligieron las playas de Mallorca para pasar un buen rato en una casa de lujo y, por supuesto, en un yate. Sin embargo, una pequeña piedra se le metió al huarache al astro portugués.
Nos referimos a que uno de sus empleados tenía la tarea de trasladar un Bugatti que Cristiano había llevado a la ciudad para no andar en camión, pero lo terminó estrellando. El incidente se reportó en una zona turística en la costa este de Sa Coma a las 11:00 a.m., lo que tuvo que haber desaguisado un poco la mañana del futbolista luso, pues se trataba de un carro que había comprado a su llegada al Real Madrid.
Pero era entendible que el accidente ocurriera, ya que el Bugatti de Cristiano casi tiene la potencia de un automóvil de Fórmula 1, por lo que el empleado perdió el control y se estrelló contra un pequeño muro a la entrada de una casa. Después de todo, el Bugatti Veyron tiene un motor de 900 caballos de fuerza.
Lo verdaderamente doloroso fue el daño irreparable que sufrió el motor del auto, así como la carrocería, pues por sí mismo, el auto vale 1.9 millones de dólares. Las reparaciones y el accidente seguramente perturbaron a Cristiano, pero todavía tiene cuatro días de vacaciones para relajarse y miles de dólares para reparar su carro.
Hasta ahora no se han dado más detalles sobre el accidente. La Guardia Civil investiga lo sucedido, pero solo se conoce que el empleado estuvo a punto de chocar con unos tanques de gas butano. Sin embargo, el nombre del conductor no se ha confirmado, así como tampoco se tienen declaraciones del delantero del Manchester United al respecto.