Tesla tiene una planta de autos eléctricos en Fremont, California, que es la única que tiene actualmente en Estados Unidos, pero con la pandemia de coronavirus se ordenó su cierre desde hace algunas semanas; sin embargo, Elon Musk ha decidido que es momento de volver a producir aunque las autoridades no han levantado las medidas sanitarias, lo que parece un desafío por parte del millonario.
Musk reabrió su planta y además comentó que, en el caso de que haya alguna sanción o se ordene cerrarla de nuevo, se la llevaría a otro estado para poder seguir trabajando, lo que obviamente significaría una pérdida de empleos y recursos para la ciudad, y aseguró que él mismo estará en el lugar como cualquier trabajador para tratar de evitar que se aplique alguna medida por parte de la policía.
Estaré en la línea de producción con todos los demás. Si alguien es arrestado, pido que sea solo yo.
—Elon Musk, en Twitter
Desde hace varios días el multimillonario ha venido señalando que ya es momento de terminar con la cuarentena y que los negocios puedan reabrir, y de hecho publicó un tuit que levantó polémica, al comentar: “Liberen a Estados Unidos, ahora”. Además ha dicho que la preocupación por la pandemia es “tonta”, minimizando la enfermedad que ha cobrado miles de vidas, lo que no le cayó muy bien a muchos.
En el estado de California se han ido relajando las medidas de contingencia; sin embargo, en el condado de Alameda, donde se ubica la planta de autos eléctricos, no se han levantado las restricciones, por lo que, a decir de la policía local, ya están enterados de la situación y esperan las indicaciones de las autoridades de salud para saber qué es lo que procederá.
Musk manifestó que esta reapertura está en orden con lo que ha venido sucediendo en el estado de California, y es que asegura que le han dado un trato “diferente” al recibido por otros productores de automóviles en el país, a quienes ya se les permitió operar de nuevo, es por ello la molestia de Elon y su decisión de empezar a producir de nuevo, ya que desde el 26 de marzo había estado cerrada la planta.
Desde el lunes el enorme estacionamiento de la fábrica se vio lleno de los coches de los trabajadores, y es que esta es la principal planta manufacturera de la empresa, aunque tiene otra, de menor tamaño, en China y está construyendo una más en Berlín, Alemania. De momento la producción había estado prácticamente detenida, lo que implica pérdidas importantes para Tesla.
En este lugar trabajan miles de personas, así que para Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de los Estados Unidos, el estado de California debería apoyar a Tesla en reanudar su actividad, ya que se trata de uno de los mayores empleadores para el sector manufacturero en esa zona y es importante que no se pierdan todos esos empleos.
Tras la amenaza de Musk de que si no existen las condiciones se llevaría su planta armadora a otro lugar, funcionarios de Texas, Nevada, Utah y Georgia ya levantaron la mano y le ofrecen facilidades para que la lleve a sus estados, pero todavía no hay nada definitivo, y es que al parecer le permitirán que siga operando.
El gobernador de California informó que ha estado en contacto con Elon, y de hecho, afirmó, es por estas conversaciones por las que decidió ir relajando las medidas sanitarias, lo que significa que seguramente no habrá ninguna consecuencia ante la reapertura de la fábrica, a pesar de que las autoridades del condado todavía no lo permiten.