¿Bitcoin? ¿criptomonedas? ¿NFT? ¿Economías en picada? Es complicado entender cómo funcionan estas divisas y cómo son afectadas por la economía mundial y las decisiones políticas. Hace tan solo unos meses, Bitcoin parecía no encontrar un tope y, aunque con subidas y bajadas constantes, se mantenía en un promedio alentador, tanto que países como El Salvador lo adoptaron como moneda nacional, pero esta decisión, aseguran, está cobrándose caro, y dirigiendo a la nación a la bancarrota.
Bitcoin lleva varios meses cayendo a pasos agigantados, un duro golpe para El Salvador, quien adoptó a la criptomoneda como una divisa regular, obligando a todos los comerciantes a aceptarla. Sin embargo, con un desplome del más de 40 por ciento desde que los planes del presidente Nayib Bukele se pusieron en marcha, la situación ha puesto en riesgo al país, llevándolo a la caída de los precios de su deuda soberana.
Vaya que El Salvador se había puesto a trabajar para que el bitcoin funcionara, no solo fue implementarlo como moneda de cambio, sino utilizar la energía del calor de un volcán para sortear el costo energético del minado de la criptomoneda. De la misma manera, como socialización, el gobierno salvadoreño impulsó bonos para que los ciudadanos adquieran una billetera electrónica a través de la aplicación Chivo Wallet.
Un estudio de la organización sin fines de lucro National Bureau of Economic Research indica que solo la quinta parte de los salvadoreños descargaron la aplicación y aprovecharon los 30 dólares del bono del gobierno. El uso del bitcoin para las transacciones diarias es bajo y, según el estudio citado, “se concentra entre la población bancarizada, educada, joven y masculina”.
La volatilidad de la moneda ha provocado que la corporación financiera Fitch Rating otorgara una nueva calificación a la deuda del Salvador, pasando de un B- a CCC, la calificación más baja antes de ser considerada mera especulación.
Esta medición está diseñada para ayudar a los inversores en el caso de riesgo crediticio. En estos momentos, con Ucrania en una guerra por la invasión rusa, El Salvador es el único país que supera el hundimiento de sus bonos y esto se traduce en una deuda de alto riesgo.
Espalda institucional
Por un lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le sugirió al país centroamericano revertir la decisión de nacionalizar el bitcoin, algo que se ajusta a sus interés como un organismo central estabilizador de divisas. Aunque advirtió que de no hacerlo, El Salvador incurriría en el incumplimiento de las condiciones para que los países puedan solicitar préstamos, siendo una de ellas superar los problemas que llevaron a esa situación, con el fin de garantizar la devolución de lo prestado. Por su parte, el Banco Mundial (BM) se negó a asistir al país en el despliegue del bitcoin.
El Salvador quiso… salvar esta mala racha invirtiendo en más monedas, por lo que Nayib Bukele anunció a través de su cuenta de Twitter, el 6 de septiembre de 2021, que había comprado 200 BTC y señaló que sus “inversionistas van a comprar mucho más”.
Salvadoreños y el bitcoin
No son pocos los salvadoreños que se quejaron desde un principio de la nacionalización del bitcoin, primero, por el propio acceso a internet, ya que en la mayor parte de las zonas rurales no lo hay. De la misma manera, las protestas fueron inclinadas a señalar un posible blanqueo de capitales, pues ninguna de las dos monedas nacionales son emitidas en El Salvador.