Aunque el mundo cambia a pasos agigantados, estas personas viven como lo han hecho por casi 20,000 años. Ahora les explicamos cómo. El fotógrafo Ricardo Stuckert se encaminaba a conocer otra tribu, con quien ya había tenido contacto previo, en el estado nor-occidental de Acre, pero una tormenta obligó a su helicóptero a desviarse y vio a estos indios, así que pasó de nuevo por el área para conseguir más imágenes.
Estas extraordinarias fotografías, tomadas desde el helicóptero sobrevolando la selva amazónica, muestran a miembros de una de las últimas tribus “aisladas” del mundo. Los indios existen en grupos nómadas aislados en las profundidades del bosque lluvioso brasileño, cerca de la frontera peruana.
Cuando el helicóptero apareció por primera vez a baja altura, sintieron pánico, así que huyeron de sus refugios de paja en un claro para esconderse bajo el follaje. Entonces los hombres tomaron coraje y dispararon primitivas flechas hacia el ruidoso intruso.
Se piensa que los hombres son de la misma tribu sin nombre observada desde el aire en 2008 y 2010, y se cree que se han movido en una serie de ocasiones desde entonces.
“Pensar que en el siglo XXI todavía hay personas que no tienen contacto con la civilización, viviendo como sus antepasados hace 20.000 años es una emoción poderosa. Estos hombres parecían más curiosos que temerosos. Había una curiosidad mutua, por su parte y la mía. Me sentí como pintor en el siglo pasado.”, dijo Stuckert.
Las imágenes muestran a los miembros de la tribu vistiendo muy poco, salvo pintura de cuerpo rojo brillante que, Stuckert asumió, es camuflaje. Un loro colorido del macaw se puede ver encaramado en un tejado.
“Siempre habíamos creído que todos se cortaban el pelo de la misma manera”, dijo José Carlos Meirelles, un funcionario de la agencia de asuntos indígenas de Brasil, que acompañaba al fotógrafo. “Pero eso no es cierto. Aquí se puede ver que tienen muchos estilos diferentes. Algunos se ven muy punk”.
Nadie sabe qué idioma hablan. Pero parecen saludables. El maíz, la mandioca (un tubérculo almidonado) y los plátanos fueron vistos creciendo en el claro.
Meirelles cree que este lugar en particular es capaz de sostener a hasta 100 personas. La población local extendida podría contener hasta 300. Y, en cuanto a las flechas defensivas disparadas contra el helicóptero, dice: “son mensajes. Esas flechas significan: ‘déjenos en paz. No molestar'”.