En 2013, una galleta de oro desapareció. Luego se supo que el Monstruo Come Galletas fue el ladrón de la galleta de oro con valor de muchos miles de dólares, y con eso logró que la compañía hiciera distintas donaciones a un hospital de niños y otras dependencias de beneficencia social. Esta es la historia del Robin Hood comedor de galletas.
Bahlsen es una de las compañías más renombradas en fabricación de galletas de mantequilla. Su oficina central está en Hannover, Alemania. Frente al edificio está una estatua con una galleta de bronce con chapa de oro… o estaba. Fue robada luego de más de un siglo de haber colgado en ese lugar.
Hace 5 años, en enero de 2013, desapareció la galleta misteriosamente. Sin ninguna pista del paradero de la galleta, y con la policía completamente perdida en las investigaciones, Bahlsen ofreció una recompensa de 1,350 dólares por cualquier información que pudiera ayudar.
Una semana más tarde, en lugar de obtener información, un periódico loca recibió una carta compuesta con recortes, de parte de los ladrones, y con una foto de una persona disfrazada de Cookie Monster, dándole una mordida a la galleta dorada.
En una noticia de tipo Robin Hood, la carta empezaba con: “¡Tengo una galleta! Y la quieres”. La carta exigía que la compañía donara cajas de galletas a un hospital para niños que estaba cerca y que la recompensa se entregara a un albergue animal; todo a cambio del preciado símbolo.
Si las demandas no se cumplían, amenazaban con dejar la galleta en la basura, con el personaje Oscar the Grouch. Solo después de que Bahlsen anunció que donaría 52 mil paquetes de galletas a 52 distintos lugares de ayuda social, los ladrones enviaron una segunda carta diciendo que regresarían la galleta.
Tan misteriosamente como desapareción, reapareció, envuelta con un moño rojo y atada a un caballo de bronce afuera de la Universidad de Hannover. La policía buscó ADN de los ladrones, o huellas dactilares, pero fue inútil. El caso se cerró un mes más tarde sin hacer arrestos. Luego la galleta fue colgada en su lugar y la compañía prometió que haría las donaciones.