A través de Netflix tenemos la oportunidad de ver un montón de producciones estadounidenses, que por años pensamos que eran las únicas que existían, y también series y películas de otros países, a las que hubiera sido muy difícil que tuviéramos acceso de otra manera, lo que es maravilloso, pues así no nos perdemos de varias joyas.
Recientemente, en varios países se estrenó la serie coreana El juego del calamar y ya se ha convertido en una de las favoritas de los usuarios de esta plataforma por su mezcla de aventura, acción, una fuerte dosis de violencia y sadismo, pero también por su crítica social que la eleva a un nivel más allá de la simple diversión. No te la puedes perder.
El director Hwang Dong-hyuk escribió esta historia en el 2008. El proyecto tardó más de diez años en llegar a la pantalla porque muchas casas productoras no se animaron a hacerlo debido a su contenido violento. Sin embargo, Netflix vio potencial en esta serie y no se equivocó, ya que ha tenido una respuesta positiva inmediata en varios países del mundo, pues en la aparente sencillez de la historia, hay una serie de matices que la hacen muy atractiva y emocionante.
Un grupo de 456 personas con deudas que ya no pueden pagar aceptan participar en una serie de juegos infantiles y quien llegue hasta el final será el ganador de varios millones de dólares, con los que no solo podrá pagar sus deudas, también tendrá una vida mucho más cómoda. Sin embargo, hay un pequeño detalle: los juegos son mortales y quien pierde no solo termina su participación en la contienda, sino en la vida.
La estética de los escenarios, el manejo de los colores y las formas generan un ambiente increíble en la pantalla, lo que hace que no se trate solamente de una serie llena de sangre nada más, al contrario, logra sumergir al espectador y hacerlo pasar por diversos estados que van desde lo divertido, lo emocionante hasta la crítica y, por supuesto, el suspenso.
De entre todo el grupo de participantes destacan los protagonistas: Ki-hoon, un hombre que perdió todo después de ser despedido de su trabajo; Sang-woo, quien está en problemas por robar dinero de la compañía donde trabajaba; Deok-soo, un hombre dispuesto a hacer lo que sea por dinero; Joon-ho, un policía encubierto para descubrir la verdad del juego; Kang Sae-byeok, una desertora norcoreana que busca dinero para su familia; Han Mi-nyeo, una mujer capaz de engañar a cualquiera y Abdul Ali, un inmigrante.
La producción no se guardó nada y no le tembló la mano para incluir escenas muy violentas, pero hay que decirlo, no rayan en lo absurdo y siempre tienen una justificación dentro de la historia. Si te gusta este tipo de series, llenas de drama, suspenso, acción, violencia y algunos toques de humor, no pierdas más el tiempo y empieza tu maratón de El juego del calamar.