Continúa la historia de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y ahora es su hija quien ha levantado la controversia, ya que, en entrevista para The Guardian, Rosa Isela Guzmán Ortiz, de 39 años, hija mayor del narcotraficante, aseguró que su padre fue traicionado por políticos y narcos, lo que llevó a su detención.
Rosa Isela reveló que el año pasado, después de la famosa entrevista con Sean Penn y Kate del Castillo, “El Chapo” escapó de una persecución masiva con ayuda de funcionarios mexicanos y evadió los controles fronterizos de Estados Unidos para llegar a California, esto, a pesar de ser uno de los fugitivos más buscados del mundo.
Rosa Isela nació en Jalisco, pero vive en California, donde tiene varios negocios: salones de belleza, cafeterías y autolavados. Ha reconocido su relación con algunos “narco juniors”, así como el vínculo con su padre, quien, dijo, le regaló una casa de cinco recámaras en Estados Unidos.
Es ciudadana estadounidense y madre de cuatro hijos. El padre de uno de ellos es Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, también narcotraficante. “El Vicentillo”, como se le conoce, fue detenido en 2009 y extraditado a Estados Unidos, por narcotráfico. La hija del “Chapo” inició una nueva relación con un sobrino de Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, otro capo, con quien procreó dos hijos.
Su historia tiene algunos episodios violentos: a los 10 años ingresó a un centro de reclusión juvenil por apuñalar a su padrastro, quien, según ella misma, era “abusivo”. El 24 de mayo de 1993, ella y su padre se encontraban en un estacionamiento del Aeropuerto de Guadalajara, cuando escucharon una ráfaga de disparos. Ese fue el día que mataron al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, pero a decir de Rosa Isela, fue un accidente. Ese día iban por “El Chapo” y su familia, asegura.
La empresaria afirma que sus negocios son legales, a pesar de que es de todos conocido el negocio de su padre, y también, de que en 2011 fue detenida durante 15 días, debido a una investigación por lavado de dinero. Rosa Isela pagó 50 mil dólares para ser liberada.
Rosa Isela estudió Ciencias de la Computación en la Universidad de Phoenix. También cursó una carrera en Cosmetología y Peinado en una escuela de California.
Referente a su padre, comentó que su padre financió la elección de prominentes políticos mexicanos y entró dos veces a Estados Unidos para visitar a sus familiares. También acusó a los políticos mexicanos de aceptar donaciones del Chapo cuando contendían por un cargo y dijo que, a cambio, le permitieron escapar de prisión.
De acuerdo con Rosa Isela, su padre es un hombre de familia y estaba por retirarse del narcotráfico, antes de ser detenido en un hotel de Mazatlán, en febrero del 2014. Acusa a “El Mayo” de haber traicionado a su padre, pues fue él quien solicitó esa reunión. A su exsuegro, dijo, no le agradó la idea de que “El Chapo” buscara dejar como heredero a su hijo Iván Archivaldo.
“Mi papá no es un criminal. El gobierno es el culpable”.
Guzmán Loera fue recapturado en enero de 2016, Después de siete meses de fuga, y regresó a la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, cerca de la Ciudad de México, la misma de la que se escapó, por un túnel en la regadera de su celda, en julio de 2015.
La explicación de Rosa Isela es que su padre compró protección oficial al más alto nivel, enviando a sus representantes a encontrarse con encumbrados políticos o sus asistentes.
“Todo lo que sé es que mi papá le dijo a su abogado que le entregara unos cheques al equipo de campaña (de un político) y exigió a cambio que lo respetaran”. La familia estaba considerando presentar públicamente copias de estos cheques, junto con los nombres de funcionarios y políticos que los aceptaron.
El Chapo obtuvo notoriedad internacional con sus espectaculares escapes de penales de máxima seguridad: en 2001, según se dijo, salió del de Puente Grande, cerca de Guadalajara, escondido en un carro de lavandería; y en 2015 abandonó el del Altiplano sobre una motocicleta modificada que lo trasladó a través de un túnel de kilómetro y medio.
Esta segunda fuga fue considerada como una bofetada humillante para el gobierno de Enrique Peña Nieto. Pero, de acuerdo con su hija, funcionarios de muy alto nivel ya habían dado luz verde para que se realizara.
“La fuga de mi papá fue un acuerdo”.
Al menos 34 personas han sido acusadas de ayudar al Chapo a escapar, incluyendo al que era el Director del Altiplano, y a quien fuera cabeza del Sistema de Prisiones Federales de México.
A finales de 2015, la red desplegada para recapturar al narcotraficante se empezó a cerrar, después de que el capo acordó un encuentro con el actor Sean Penn, quien estaba vigilado por agentes de inteligencia. En octubre, el Ejército lanzó una operación masiva en la región serrana de los estados de Sinaloa y Durango; pero la captura se frustró.
Al mes siguiente se realizó otro intento por capturarlo, esto, durante una muy planeada reunión familiar en casa de su madre, de 87 años, en el poblado de La Tuna, Sinaloa– también se vino abajo, luego de que una fuente de alto rango de la Secretaría de la Defensa Nacional alertara a la familia, dijo Guzmán Ortiz.
La suerte del Chapo finalmente se acabó en enero de 2016, cuando fue acorralado en la ciudad costera de Los Mochis. La hija atribuyó la captura de su padre a una traición por parte de altos funcionarios y políticos mexicanos.
“Si había un pacto, no lo respetaron. Ahora que lo capturaron dicen que es un criminal y un asesino. Pero no dijeron lo mismo cuando pidieron dinero para sus campañas. ¡Son unos hipócritas!”.
Ella se compara a sí misma con los narcojuniors –expresión mexicana para los hijos de los capos de los cárteles que llevan una vida privilegiada– pero asegura que todo el dinero que recibió de su padre estaba limpio. “Mis negocios son el resultado de mis propios esfuerzos”, subrayó.