Varones, cuando escuchan la palabra “Ártico” ¿qué es lo primero que se les viene a la mente? De seguro frío, nieve, osos polares y Santa Claus. Sin embargo, debido al cambio climático, muy pronto asociaremos a este lugar con algo muy diferente…
Un informe anual sobre las condiciones de la región ha demostrado que la zona es más verde, más cálida y menos helada que nunca, con un calentamiento muy superior a lo que esperaban los expertos.
Este informe está hecho por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Sus investigadores han pintado un panorama desolador de altas temperaturas que ya han comenzado a derretir el hielo y que poco a poco transforman al Ártico en un lugar irreconocible.
“Pensamos que los cambios tomarían más tiempo, los modelos decían que lo harían. Sin embargo, la tasa de cambios que hemos visto en los últimos 20 años, y especialmente en los últimos cinco, está más allá de lo que pensamos que sucedería”, dijo James Overland, oceanógrafo de la NOAA, en una entrevista con CNN.
Por mucho tiempo el Ártico ha sido un indicador importante del estado climático de la Tierra. Los cambios en esta región impactan las condiciones en otras partes del mundo y presagian cambios futuros.
Para que se den una idea de lo preocupante que esto es, desde el 2000 el Ártico se ha calentado más del doble de rápido que el resto del planeta y el período comprendido entre octubre de 2019 y octubre de 2020 fue el segundo año más caluroso del siglo pasado para la región. La zona más afectada, Siberia, registró temperaturas entre 3 y 5° C por encima del promedio, así mismo la temperatura de la superficie en toda la región promedió 1.9° C más alta.
La consecuencia de esto es un nivel récord de derretimiento del hielo, el cual ha disminuido en aproximadamente un 13 por ciento por década durante los últimos 40 años, con las 14 mediciones más bajas registradas desde 2007.
Aunque aún se puede ver nieve en el Ártico durante la mayor parte de año, esos niveles también están disminuyendo preocupantemente y la capa de nieve en algunas áreas se derrite mucho antes de lo esperado. Es por esto que las imágenes satelitales muestran un Ártico más verde, con más arbustos y plantas en lugares donde antes no podían crecer.
Si esto nos parece una mala noticia, es peor para la vida silvestre de la zona. Un estudio separado advirtió que si el Ártico continúa derritiéndose, especies como los osos polares lucharán por sobrevivir en sus hábitats naturales para el 2100.
Sin duda, estamos enfrentando una alarmante crisis ambiental. Personalmente, jamás pensé que me tocaría ver una catástrofe de este este tipo, que tal vez sería algo que vivirían mis nietos. Ahora sé que probablemente me tocará verlo y es algo duro de asimilar.