Si Kim Jong-un lanzó unos misiles recientemente, las fuerzas de Estados Unidos y de Corea del Sur no se quedaron atrás, y lanzaron sus proyectiles a un campo de prueba muy cerca de Corea del Norte.
Las naves de Estados Unidos eran bombarderos supersónicos B-1B Lancer, que tienen capacidad de llevar armas nucleares, y cazas furtivos F-35B de última generación.
Corea del Sur usó sus naves F-15K que usó para un ejercicio parecido un día anterior.
Para mostrar que no se andan por las ramas, las naves lanzaron un ataque sobre objetivos de un campo de entrenamiento, en el área de práctica de Pilseung situada en la provincia de Gangwon. ¡A solo 150 km de la frontera con Corea del Norte!, y estos misiles no fallaron.
Un comunicado oficial de Seúl, la capital de Corea del Sur, dijo que:
Las fuerzas aéreas de Corea del Sur y los Estados Unidos realizaron ejercicios de ataque con el objetivo de contrarrestar los repetidos lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte y su desarrollo de armas nucleares.
Técnicamente la península de Corea está en conflicto bélico desde 1953, pues la guerra de Corea no acabó con un tratado de paz sino con un armisticio, que parece que ya no se toma en cuenta.
Con las tensiones cada vez más fuertes entre estos países, cada misil lanzado es tomado como un reto y los ejercicios se están volviendo más frecuentes.