Estados Unidos y sus aliados iniciaron un ataque en Siria la madrugada de este sábado, y la intención fue responder al salvaje ataque con armas químicas contra la población civil hace una semana, que llevó a una muerte horrible a 70 personas entre las que hubo niños.
EE. UU., Reino Unido y Francia llevaron a cabo el ataque conjunto con el propósito de destruir las capacidades de armas químicas del régimen del presidente Bashar al-Ássad, quien, según se dice, atacó la ciudad de Duma, en las afueras de Damasco, con armas no convencionales en un intento por exterminar a los rebeldes.
La ofensiva de EE. UU. se lanzó a las 0:55 horas del sábado y participaron Estados Unidos, Reino Unido y Francia. En total se dispararon más de 100 misiles desde el mar y el aire. EE. UU. utilizó misiles Tomahawk desde tres barcos de guerra y bombarderos lanzaron misiles de largo alcance. Inglaterra usó cuatro aviones Tornado GR4 de la Royal Air Force (RAF) y Francia aportó varios aviones caza Rafale.
Según la información en los medios, se destruyeron tres fábricas y almacenes de armas químicas. El primero de los ataques fue contra un centro de producción en Damasco; el segundo, contra un depósito de armas químicas en Homs, donde se cree que había gas sarín; en el tercer lugar se atacó un centro de comandancia, cerca de Homs.
Siria reportó solamente tres civiles heridos. La reacción del ejército de al-Ássad fue de defensa y, según su comunicado oficial, lograron derribar “la mayoría” de los 110 misiles lanzados en su contra. Además, condenaron “en los términos más fuertes” la “agresión bárbara y brutal” y dijeron que el ataque es “un reconocimiento de las fuerzas occidentales coloniales de su apoyo al terrorismo”.
Como se sabe, Rusia es aliada del régimen de Bashar al-Ássad y por ello su papel en el conflicto es muy importante. EE. UU. había dicho, en voz del general Dunford, que la única comunicación con Rusia había consistido en avisar del espacio aéreo que se iba a invadir “para evitar incidentes”, y que su intención al bombardear no era cambiar el régimen sino evitar el uso de armas químicas.
El presidente ruso Vladimir Putin condenó el ataque “enérgicamente”. Lo calificó de “agresión contra un Estado soberano, que está en primera línea en la lucha contra el terrorismo”, y dijo que “con sus acciones, EE. UU. empeora aún más la catástrofe humanitaria en Siria, lleva más sufrimiento a la población civil y, de hecho, ayuda a los terroristas que torturan desde hace siete años al pueblo sirio”.
A las pocas horas del ataque, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó un tuit con la leyenda “Misión Cumplida”, y felicitó al ejército de su país y al de sus aliados por lo que consideró una misión exitosa.
“Un ataque perfectamente ejecutado anoche. Gracias Francia y Reino Unido por su sabiduría y el poder de su gran ejército. No podría haber mejor resultado. ¡Misión Cumplida!”.
A petición de Rusia, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión de emergencia para evaluar la situación de Siria. Esta se lleva a cabo este sábado. La mayoría de los países miembros de la Unión Europea se manifestó a favor de la iniciativa aliada. Así se vio el ataque y el trabajo de los cohetes antimisiles:
https://www.youtube.com/watch?v=IPT5ZcccHjE