Así como surgen casos terribles a causa de la pandemia del coronavirus, como las personas que están muriendo sin poder siquiera despedirse de sus seres queridos, también hay ejemplos de la empatía que podemos tener en estos tiempos complicados.
En Irapuato, México, una pareja tuvo que suspender su boda por el llamado de las autoridades a permanecer en casa y evitar los eventos masivos, pero como ya tenían pagado el banquete decidieron hacer algo bueno con él.
Gustavo Fuentes y Andrea Negrete pasaron meses planeando su boda pero, como el resto del mundo, no contaban con que un peligroso virus se esparciera e hiciera que millones de personas tengan que estar en sus hogares.
Como son una pareja previsora, ya tenían pagado el banquete que iban a ofrecer a sus invitados, pero como no se hizo la fiesta se fueron al Hospital General de Irapuato y regalaron la comida a las personas que tienen algún familiar internado.
Con traje y vestido de novia, la pareja se fue al nosocomio y ellos mismos repartieron los alimentos.
Esta historia la dio a conocer Isra Olmos, como se hace llamar en Facebook, y es el conductor de taxi que llevó a la pareja al lugar de la entrega.
Les cuento que los chicos que ven en el asiento de atrás son grandes personas y de un enorme corazón. Al cancelarse la celebración de su boda al verse afectados por los daños colaterales de la pandemia, tomaron la decisión de celebrar en el Hospital General de Irapuato y compartir su banquete con algunos enfermos y familias que los cuidan. Esto como un acto de caridad y agradecimiento a Dios. Nótese que no soy religioso, pero se aplauden las grandes acciones.
—Isra Olmos
Los enamorados compartieron carnitas de cerdo, tortillas, salsa y una buena agua de jamaica con todas las personas que poco a poco se fueron acercando.
Tal vez no es la boda que habían planeado, pero seguramente será un momento que esta pareja no va a olvidar jamás, y tampoco las personas a las que este banquete les cayó como un regalo divino.