El 2020 cierra con la llegada de las vacunas contra el covid-19 a territorio latinoamericano, siendo México uno de los primeros países en recibir las inyecciones de Pfizer y aplicarlas al personal de salud de primera línea que se encuentra ayudando a combatir el virus. Los cargamentos siguen llegando y se proyecta que a principios de febrero se finalice la primera etapa, según el esquema de vacunación.
Sin embargo, a pesar de haber establecido pautas para comenzar con el ejercicio, era de esperarse que saliera gente desesperada por conseguir la vacuna antes que los demás. Tal es el caso de José Rogel Romero, director del Hospital Adolfo López Mateo, en Toluca, Estado de México, quien usó su influencia no solo para ser de los primeros en recibir la inyección, sino para que también se la aplicaran a toda su familia.
Esta información fue confirmada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia mañanera, donde aseguró que “un médico, su esposa y creo una o dos de sus hijas ” se vacunaron contra el covid-19, por lo que condenó el influyentismo ejercido y dijo que ya hay una investigación en curso.
La denuncia, según el presidente, se hizo por parte de una compañera que presenció el momento en el que se había vacunado una familia completa en un hospital de Rayón, en el Estado de México. “Se le había echado la culpa al Ejército porque se trataba de personal militar; se hizo la investigación y, en efecto, sí hay una familia que no le correspondía la aplicación de la vacuna”, dijo el presidente.
El problema, según la Secretaría de Salud del Estado de México, no es que Rogel Romero se haya vacunado, puesto que su dosis estaba contemplada desde un principio, no así la de su familia. La dependencia dijo que debido a que su centro médico (el Hospital Adolfo López Mateos) es una de las unidades hospitalarias más activas en la atención a pacientes contagiados, el médico ha estado infectado en dos ocasiones, lo que lo hace propicio a ser de los primeros en recibir la vacuna.
Sin embargo, la misma secretaría acepta que hubo un error de logística por parte de la empresa que diseñó el sistema de asistencia de los beneficiados. Verán, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) contrató a una empresa que estableció el control de los 10 puestos de vacunación en los hospitales más resolutivos de covid-19. A cada director de se le encomendó designar al personal que recibiría la vacuna, a quienes se les enviaría un código QR para confirmar su registro.
Esto último no pudo ser posible, ya que hubo un error en el sistema de asistencia, lo que ocasionó descontrol y que varios miembros del personal de salud no asistieran a la hora asignada. Debido a que las vacunas ya habían sido preparadas y tienen seis horas para su aplicación, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) decidieron continuar con la aplicación y convocaron a trabajadores del sector salud que no estaban contemplados en la primera etapa.
Se especula que el doctor Rogel Romero aprovechó este error para vacunarse tanto él como los miembros de su familia, ya que no había un registro controlado de las personas que recibían el biológico, pero esto no se sabe con exactitud. Es por eso que ya se abrió una investigación para llegar al fondo de este asunto y se sancionará al doctor aunque no se especificó la forma.