Disney es sinónimo de magia, esperanza y maravilla, pero desafortunadamente para miles de trabajadores de la corporación también ha tomado el significado de “búscate otra chamba” porque la Casa del ratón está desesperada por cortar costos operativos y lo que tenía más a la mano eran los cuellos de 7000 empleados.
Bob Iger, el director ejecutivo de la “multinacional desalmada más amada del mundo”, anunció que la primera ola de despidos iniciará la última semana de marzo de 2023 y será seguida por una segunda etapa de despidos masivos durante inicios de abril del mismo año, con una tercera siendo planeada para antes del inicio de verano, que le permitirá a Disney alcanzar la meta de emitir 7000 cheques menos.
“Es muy difícil despedirlos… pero, bueno”
La difícil realidad de muchos colegas y amigos dejando Disney no es algo que tomemos a la ligera. En los momentos duros siempre hacemos lo que se requiere para asegurarnos de que Disney puede continuar proveyendo de entretenimiento excepcional a las audiencias y a huéspedes alrededor del mundo, tanto ahora como ya muy en el futuro.
– Memo de Bob Iger, CEO de Disney
Con el despido de alrededor del 3.18 por ciento de su fuerza laboral a lo ancho y largo del mundo, la compañía dista mucho de ofrecer su mejor cara al público, pues se une a otras compañías como Twitter y Meta que han decidido dejar ir a sus estimados empleados que son lo más importante para ellos solamente para reducir costos. Esto ocurre, dice Iger, para permitir que Disney tenga más libertad de movimiento en el estado actual del mercado.
La decisión correcta: “Así podremos ofrecer más de lo mismo”
La decisión se tomó para ahorrarse unos 5500 millones de dólares y, aparentemente, ese dinero ya tiene destino: las secuelas de Toy Story, Zootopia 2 y Frozen, que serán parte del brillante plan de Iger para salvar a Disney, pues en sus pláticas con los inversionistas, quienes no están felices con la caída del 31 por ciento del valor de las acciones de la compañía ocurrida este último año, hizo énfasis en que dedicarse a sus marcas sin rival es el futuro de la compañía.
La postura del Disney liderado por Iger es muy clara: “¿Para qué arriesgarnos con cosas nuevas que podrían no funcionar si podemos cobrar de nuevo por cosas que ya hemos hecho y sabemos que se venden?”. Los despidos, junto con otros cortes en reducción de ventas y costos administrativos, así como de contenido no deportivo tienen como objetivo subsanar las pérdidas que la compañía ha tenido últimamente, como la pérdida de cerca de 2.4 millones de suscriptores de Disney+ durante el último cuarto de 2022.
No solo en eso siguieron el mal ejemplo de Meta: Adiós “Disney en el Metaverso”
Ahora Disney acompaña a otros colosos como Amazon, Alphabet, Twitter y Meta, que, con la desaceleración de su crecimiento, han optado por dejar ir a parte del talento que los llevó a ser lo que son. De hecho, uno de los agujeros negros de fondos de Meta, el Metaverso, sería apoyado por Disney con su propio equipo, pero esos fueron los primeros cuellos en ser cortados por la Casa del ratón.
Un equipo de 50 personas dedicado a crear experiencias Disney en el Metaverso fue despedido casi en su totalidad, excepto por su líder, Mike White, quien permanecerá en Disney en un cargo que no ha sido definido. Microsoft y Snapchat también habrían disuelto anteriormente sus esfuerzos de apoyar al proyecto de Zuckerberg, que el mismo fundador de Meta ya ha dejado de lado luego de que resultara ser un barril sin fondo que consumía miles de millones de dólares, algo que ni Meta ni Disney pueden permitirse ahora.