Después de años de mantener un conflicto, Amber Heard y Johnny Depp se vuelven a encontrar en los tribunales, esta vez apuntando al final de las acusaciones. Han sido años en los que ambas celebridades se han acusado de violencia doméstica, difamación y abuso sexual, pero tal parece que su último encuentro ante el juez definirá con evidencia quién tiene la razón, aunque parece que los afectados por sus constantes reclamos han sido ellos mismos.
Sobre la mesa se encuentra una demanda de Depp hacia Heard por 50 millones de dólares por una supuesta difamación a causa de un artículo que la actriz publicó en The Washington Post, en el que describe su experiencia como víctima de violencia doméstica. Aunque no aparece el nombre del actor en ninguna parte del artículo, este reclama que dicha publicación fue uno de los motivos por los que Disney lo despidió de la franquicia Piratas del Caribe.
Sin embargo, los señalamientos de Depp penden sobre la cuerda floja, pues, de acuerdo con Screen Rant, la defensa de Heard sostiene que Disney había tenido dudas de la contratación de Johnny Depp desde antes del estreno de la primera película de Piratas del Caribe. Supuestamente, Disney dudaba de Depp para el papel, pero la preferencia del público, las ganancias en taquilla y el reconocimiento en los premios le dio la confianza a la compañía para continuar con el actor como protagonista del proyecto.
De acuerdo con Deadline, Disney sí generó un expediente sobre Johnny Depp, en el que recopiló numerosos artículos sobre su mal comportamiento, pero en el que no se incluyó el de The Washington Post escrito por Heard. Esto parcialmente invalida las acusaciones de Depp sobre su salida de Piratas del Caribe, aunque la decisión se tomará en la corte con un juez y un panel de 11 jurados.
La evidencia mostrará que Disney tenía un expediente sobre él, que tenía artículos de prensa, tenía otra información sobre el Sr. Depp y no tenían este artículo en absoluto en sus archivos, no se registraron con ellos, al igual que no se registró con el público.
—Ben Rottenborn, abogado de Amber Heard
Por otra parte, para Disney, las prioridades en sus propiedades intelectuales han cambiado con el paso de los años. Con el lanzamiento de Piratas de Caribe, la franquicia inspirada en una atracción de Disney World se convirtió en la joya de la corona para las películas live-action de la compañía. Sin embargo, en el lanzamiento de La leyenda de Salazar, ya se corrían rumores de que Depp llegaba tarde al set y que bebía mucho.
Pero no fue hasta 2019 cuando se informó que Disney podría haber llegado a ahorrar hasta 90 millones de dólares en su próxima película si se decidía no contratar a Depp. No sorprende que con el desarrollo del Universo Cinematográfico de Marvel y la adquisición de otras franquicias como Star Wars, Piratas del Caribe ya no fuera la prioridad para Disney y, por lo tanto, tampoco Depp.
Las últimas noticias que se tienen de la franquicia es un reboot con Margot Robbie a la cabeza. Sin embargo, según Jerry Bruckheimer, productor de Piratas del Caribe, él quiso traer de vuelta al capitán Jack Sparrow, pero Disney bloqueó la decisión debido a las acusaciones y a la prensa negativa que rodeaba a Depp.