La imagen es algo muy importante, sobre todo para grandes celebridades del mundo del espectáculo, la política o lo que se denomina como la alta sociedad, así que surgen verdaderos artistas que se encargan de confeccionar prendas especialmente diseñadas para estas personalidades porque además son quienes tienen el dinero para pagarlas.
Por lo regular se habla de París, Milán o Nueva York como las capitales de la moda, pero también hay un mexicano que desde hace 70 años ha creado increíbles vestuarios para celebridades como Ronald Reagan, Elvis Presley, Marlon Brando, Michael Jackson, Lady Gaga y muchos más, imprimiendo siempre su sello y su visión de la moda como un arte. Su nombre es Manuel Cuevas.
Desde mucho antes que grandes marcas y prestigiados diseñadores, Manuel, nacido en Michoacán, México, ya había desarrollado un estilo propio, lleno de colores y materiales muy variados. Nunca le ha gustado seguir la moda de las pasarelas o las tiendas, porque dice que siempre es igual y hace que en las calles todo el mundo luzca similar.
Para que te des una idea de la enorme carrera que ha forjado, él le dio a Elvis esos trajes blancos de cuerpo completo que usaba y también hizo que Johnny Cash vistiera todo de negro. Además, trabajó para Los Beatles e hizo el vestuario para James Dean mientras filmaba Giant. Y todo eso es solo una pequeña parte.
Desde los siete años, Manuel comenzó a aprender el oficio de sastre. Muy pronto empezó a destacar y cuando cumplió 18 años ya se había comprado una casa y un Cadillac con sus ganancias. Se mudó a Guadalajara para estudiar Psicología y a los 21 años supo que quería llegar mucho más lejos y en su Cadillac se fue hacia Los Ángeles, donde comenzó como ayudante en algunas producciones, ganando un dólar la hora.
Pronto comenzó a escalar, pues él era su propia publicidad. Manuel asegura que nunca ha comprado ropa en una tienda, todo lo que viste, incluidos accesorios, los ha hecho él, lo que empezó a llamar la atención entre las celebridades, quienes quedaron deslumbradas por el estilo del llamado “Rhinestone Rembrandt” (algo así como el Rembrandt de los diamantes de imitación).
Manuel dice que, por lo regular, ha conocido a sus clientes en alguna fiesta y tomando unos tragos. Así conoció al promotor de Elvis y Johnny Cash, pues asegura que codearse con personas famosas te hace ir conociendo a otras celebridades y así van recomendando su trabajo.
Es como abrir una bolsa de dulces, todos los niños vendrán a comprar.
Su estilo, subraya, es único porque se aplica con cada cliente y nunca hay una prenda que tenga un corte igual a otra, incluso en las que hace para él, así que nunca en la vida ha utilizado una camisa idéntica a otra, algo que muy pocos pueden decir, y que se ha convertido en otro de los factores para que tenga éxito durante siete décadas.
La calidad de Manuel no está a discusión. Considerado no solo como un diseñador o reproductor de modas, sino también como un artista de la costura, continúa trabajando con estrellas actuales, como Lady Gaga, sin perder nunca esa visión que lo ha llevado de ser un niño que aprendía a ser sastre con su papá a formar todo un imperio de alta costura.