Cuando vas al banco a retirar una suma importante de dinero, tratas de que nadie lo note para que no te vayan a seguir y te quieran robar al salir, pero esto puede ser contraproducente si es que el cajero no lo ve de esta manera y piensa que tus intenciones son asaltar el lugar.
Esto le sucedió a Ryan Coogler, conocido por dirigir la película de Black Panther, cuando entró al Bank of America, en Atlanta, para retirar una cantidad importante de efectivo, pero en su intento por no llamar la atención, todo salió al revés y hasta la policía intervino.
Resulta que Ryan llegó al banco y le entregó a la cajera un comprobante de retiro por 12 000 dólares y en el reverso le puso una nota: “Sea discreta al entregar el efectivo”. La empleada del banco tomó esa indicación como una “amenaza de robo” y de ahí todo se descontroló.
La cajera le advirtió al gerente que Ryan estaba intentando robar este banco ubicado en Buckhead, un exclusivo vecindario en Atlanta. De inmediato apareció la policía, que vio un automóvil Lexus color negro justo frente a la entrada del banco, con un hombre en su interior y el motor encendido. Había otro pasajero en el vehículo y ambos le dijeron al oficial que esperaban a alguien que estaba en el interior.
La descripción que dieron las personas que estaban en el auto coincidió con la que habían reportado del presunto ladrón, así que las autoridades pensaron que eran sus cómplices, quienes lo esperaban con el motor encendido para huir de inmediato. Los policías hicieron que los dos bajaran del vehículo y los colocaron en la parte trasera de una patrulla.
En el interior estaba Coogler, quien vestía una sudadera gris, una gorra, gafas y cubrebocas. De pronto, un oficial saca su arma y le dice que ponga las manos en la espalda, a lo que Ryan solo alcanza a decir: “Vaya, vaya, ¿qué está pasando?”.
Ryan le explicó a la policía que solo trataba de retirar dinero de su propia cuenta, porque tiene un asistente médico que trabaja para él y prefiere que le paguen en efectivo. Después de revisar su identificación, los oficiales se dieron cuenta de que todo estaba en orden, le quitaron las esposas y liberaron a quienes lo acompañaban.
La cajera dijo que se asustó por la nota, por la cantidad que quería retirar y porque la identificación de Ryan era del estado de California. Además, estaba embarazada, así que no quiso arriesgarse a que sí se tratara de un ladrón y sacara una arma, por lo que de inmediato llamó a la policía.
Los oficiales de policía le ofrecieron una disculpa y le explicaron que al recibir la llamada, actuaron conforme al protocolo que ellos tienen. Por su parte, el banco también ofreció una disculpa y dijo que es algo que no debería de ocurrir. Ryan dijo que esto fue lamentable, pero al final hizo su transacción y todo quedó solo en un susto tremendo que tal vez ahora le dará risa.