Un profesor de la Universidad de Nueva York (NYU, por sus siglas en inglés) fue despedido de su puesto como docente de Química Orgánica porque sus alumnos dijeron que la clase estaba muy difícil. Los estudiantes juntaron firmas y su petición fue considerada por la institución educativa.
Maitland Jones Jr. es una personalidad reconocida en el mundo de la química. Con 84 años, ha escrito un libro de texto de química orgánica y dio clases en Princeton durante décadas antes de retirarse en 2007 y pasar a la NYU. Sin embargo, fue despedido por petición de los alumnos.
La información fue presentada por The New York Times, donde se explica que 80 estudiantes de 350 alumnos a los que le imparte la clase se quejaron por las calificaciones, la enseñanza y la poca ayuda recibida durante la pandemia por covid-19. Jones recibió un correo en agosto en donde el decano estaba rescindiendo su contrato.
Estamos muy preocupados por nuestros puntajes y descubrimos que no son un reflejo exacto del tiempo y el esfuerzo invertidos en esta clase.
—Alumnos en una carta
Los estudiantes acusaron al profesor de reducir el número de exámenes, lo que aminoraba las posibilidades de reponer sus bajas calificaciones. De la misma manera, decían que no les presentó opciones para créditos extra y no permitió ver sus conferencias por Zoom. Además, lo señalaron de “condescendiente y exigente”.
Jones no se quedó con los brazos cruzados y contestó a la NYU que eliminó uno de los exámenes por tiempo y que en cuanto a uso de Zoom, aclaró que no tenía caso, pues la cámara no alcanzaba a mostrar el material que escribía en el pizarrón. Otros maestros se mostraron temerosos de poder tener consecuencias en su método de enseñanza.
Antes de retirarse, Jones explicó al decano en una carta que los estudiantes leían mal las preguntas de los exámenes a un ritmo asombroso. Al llegar la pandemia por covid-19, redujo la dificultad de sus exámenes, pero esto no sirvió, pues las calificaciones continuaron disminuyendo.
Obviamente, los decanos buscan resultados y quieren estudiantes felices que digan cosas buenas sobre la universidad para que más personas presenten solicitudes y las clasificaciones sigan subiendo.
—Paramjit Arora, profesora de Química