El sueño de cualquier biólogo, veterinario o científico relacionado con el mundo animal es descubrir una nueva especie. Después de casi una década de su hallazgo en Estados Unidos, se confirmó que esta araña venenosa, y parecida a las tarántulas, es un arácnido nunca antes visto.
El primer espécimen de esta araña con abdomen gris plateado, extremidades negras y un tamaño de casi siete centímetros fue encontrado en el 2012, en el área de bosque cercana al Zoológico de Miami. Seguro que le causó un buen susto a quien la encontró.
Al compararla con otras arañas y buscarla en los catálogos de arácnidos, los veterinarios y expertos del zoológico se dieron cuenta de que ésta era única. Fue llamada Araña de Trampa Pine Rockland, categorizada en el género Ummidia Richmond, y hasta el 2014 se pudo capturar a otra criatura con las mismas características.
Fue entonces cuando se involucraron más expertos en el tema, como la bióloga Rebeca Rebecca Godwin, de la Universidad Piedmont, en Georgia, y después de un largo estudio taxonómico de las arañas Ummidia se determinó que las encontradas en Miami son una especie nueva.
Las arañas de Trampa son venenosas, similares a las tarántulas y se caracterizan porque fabrican una red de madrigueras en las que caen sus víctimas. Los estudios hechos también revelaron que la hembra puede vivir por más de 20 años. Estos arácnidos no suelen extenderse por territorios amplios, por eso el descubrimiento de una araña nueva es una sorpresa genial.
El encargado de Conservación del zoológico en Miami, el doctor Frank Ridgey, confirmó que el veneno de esta araña tiene una potencia parecida al del aguijón de una abeja en los humanos, pero es suficiente para presas como pequeños invertebrados.
La parte desagradable de este descubrimiento no es que haya otra nueva araña para las pesadillas de los aracnofóbicos, sino que el hábitat natural de la Pine Rockland está siendo destruido y como no se han encontrado muchos ejemplares, se cree que ya está en peligro de extinción.
Solamente el 1.5 por ciento del hábitat de estas arañas está intacto en la zona del Parque Nacional Everglades. Los científicos están preocupados por la destrucción de este ecosistema que alberga a muchas especies y creen que así como esta fue descubierta, quizá hay muchas más que todavía no han sido catalogadas.