El mundo antiguo no era tan distinto a lo que conocemos hoy en día. Por supuesto que las cosas han ido evolucionando, pero mucho de lo que hacemos en la actualidad también lo hacían nuestros ancestros y múltiples descubrimientos han dado fe de esto.
Un ejemplo muy claro es el que traemos el día de hoy, pues en Pompeya se descubrieron los restos de una colorida cafetería con pinturas decorativas, restos de comida antigua y huesos de animales en contenedores, lo que evidencia que las personas que vivieron ahí hace miles de años también eran fanáticas de salir por un bocadillo para saciar el antojo.
Los arqueólogos aseguran que este establecimiento de comida tiene 2,000 años de antigüedad y habría servido comida caliente, así como bebidas a las clases más bajas de Pompeya. La tienda está decorada con detallados y coloridos frescos que seguramente llamaban la atención de los comensales. Estas tiendas eran conocidas como termopolio ( thermopolium en latín) y servían el equivalente a comida rápida o callejera a los romanos.
Comer en la calle, al parecer, era una costumbre para los residentes de Pompeya, pues existen al menos 80 ejemplos de bares antiguos en la ciudad en ruinas. Sin embargo, este es el único establecimiento cuya decoración aún está bien conservada.
La pinturas incluyen la figura de una ninfa marina montada en un caballito de mar, así como distintos animales entre los que destacan un gallo, un perro con correa y dos patos reales.
Massimo Osanna, director general interno del Parque Arqueológico de Pompeya, dijo en un comunicado que esta es la primera vez que se ha excavado en su totalidad un área de este tipo, lo que ha permitido que los arqueólogos realicen análisis detallados sobre este termopolio.
Los materiales descubiertos han sido efectivamente excavados y estudiados desde todos los puntos de vista por un equipo interdisciplinario compuesto por profesionales en los campos de la antropología física, arqueología, arqueobotánica, arqueozoología, geología y vulcanología.
Los hallazgos se analizarán más a fondo en el laboratorio y, en particular, se espera que los restos encontrados en las dolia (recipientes de terracota) del mostrador proporcionen datos excepcionales para informar una comprensión de lo que se vendió y cómo era la dieta.
– Massimo Osanna
Se cree que las pinturas representan los productos que se vendían en el mostrador, pues los recipientes que contenían huesos de animales mostraron tener fragmentos de pato, lo que va a juego con las ilustraciones de una de las caras de la barra. El piso, por su parte, estaba compuesto de terracota impermeable y mármol policromo.
Los arqueólogos también encontraron materiales que se utilizaban para almacenar y transportar alimentos, incluidas ánforas, recipientes de bronce y jarras, así como una vasija de cerámica. Algunos de estos contenedores, como ya mencionamos, contenían rastros de carne de res, cerdo, pescado y caracoles.
Es muy interesante darnos una idea de cómo vivían distintas civilizaciones antiguas. Sin duda, este termopolio nos muestra que los habitantes de Pompeya se divertían y salían a comer fuera de casa, tal y como lo hacemos hoy en día.