Se ha descubierto un cráneo de 2 millones de años y se cree que es el ejemplo más antiguo conocido, así como mejor conservado del Paranthropus robustus, un pariente no tan lejano del humano. El Paranthropus robustus vagó por la Tierra en un momento similar al de nuestro antepasado directo, el Homo erectus y, por lo tanto, los investigadores lo han denominado nuestro “primo humano lejano”.
El cráneo casi completo fue encontrado en el sistema de cuevas Drimolen, cerca de Johannesburgo, Sudáfrica, durante una excavación arqueológica realizada por la Universidad La Trobe de Australia.
En una entrevista con el canal de noticias ABC, la paleontóloga Angeline Leece explicó las diferencias clave entre el Paranthropus robustus y el Homo erectus:
”Estas son dos especies enormemente diferentes; el cerebro del Homo erectus es relativamente grande y tiene dientes pequeños, mientras que el Paranthropus robustus tiene dientes grandes y cerebro pequeño, así que representan experimentos evolutivos divergentes. Si bien fuimos el linaje que ganó al final, hace dos millones de años, el registro fósil sugiere que el Paranthropus robustus era más común en el paisaje”.
Inicialmente se pensó que nuestros ancestros vivían en estructuras sociales similares a las de los gorilas, con los machos dominantes viviendo en un grupo de hembras más pequeñas. Sin embargo, este cráneo sugiere lo contrario, pues tiene un tamaño más cercano de lo que se creía al de sus contrapartes femeninas y proporciona la primera evidencia de microevolución dentro de las primeras especies de homínidos. Estos nuevos hallazgos se publicaron en Nature Ecology and Evolution.
El arqueólogo Andy Herries dijo en una entrevista: “Como todas las demás criaturas de la Tierra, para seguir teniendo éxito, nuestros antepasados se adaptaron y evolucionaron de acuerdo con el paisaje y el entorno que los rodea” y agregó que “estos cambios se produjeron durante una época en la que Sudáfrica se estaba secando, lo que provocó la extinción de varias especies de mamíferos contemporáneos”.
Herries cree que este cambio climático produjo “factores ambientales estresantes” que impulsaron la evolución del Paranthropus robustus. Ojalá este cráneo despeje más incógnitas sobre la humanidad de hace millones de años.