El aguacate se ha convertido en uno de los alimentos predilectos de las nuevas generaciones de millennials, pero su excesivo consumo está provocando altos índices de deforestación ilegal.
La deliciosa Persea americana implica grandes costos que están afectando a los bosques mexicanos. La alta demanda de aguacate ha provocado la afectación de espacios naturales en los estados de Michoacán y Jalisco.
Según cifras de la Secretaría de Agricultura, en lo que va del 2018 se han cosechado 49 mil 500 toneladas de aguacate en México. Michoacán es la mayor entidad productora, pues generó el 83.5 por ciento del total; y Jalisco es la segunda, aportando el 6.5 por ciento de esa producción.
De todo el aguacate cultivado en tierras mexicanas, el 76.9 por ciento es exportado principalmente a Estados Unidos y ese porcentaje está aumentando cada año. Los agricultores de México se han visto en la necesidad de aumentar el número de áreas de cultivo de este verde manjar, a costa de reducir hectáreas de bosques.
Una reciente inspección de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente mostró que en Michoacán casi 20 mil hectáreas de terreno boscoso han sido usadas para darle espacio a nuevas huertas de aguacate. En el caso de Jalisco, fueron detectadas 310 hectáreas de bosques en los que se plantaron más de 32 mil árboles de aguacates.
Para aumentar la producción agrícola, la deforestación de robles, abetos y pinos también creció en el 2018. Por supuesto que hay zonas que cuentan con los permisos gubernamentales para hacer el cambio de suelo, sin embargo, también existen huertas que talaron y ocuparon ilegalmente los bosques mexicanos.
De las 310 huertas inspeccionadas, 145 no tenían ningún permiso de las autoridades mexicanas. La Profepa estima que entre el 30 y el 40 por ciento de la devastación del bosque en México se debe al cultivo de aguacate, y que anualmente se están perdiendo alrededor de 80 mil hectáreas de árboles.
Gracias a que las nuevas generaciones, especialmente los millennials de Estados Unidos, están preparando muchos de sus platillos y bebidas con aguacate, la deforestación de los bosques mexicanos aumenta cada año.
Su sabor es exquisito, pero su cultivo está teniendo cada vez más efectos adversos en el medio ambiente.