La televisión en vivo nos ha dado grandes joyas de los improperios al aire y para prueba está el gran archivo que YouTube nos ha legado. Todos recordamos a Julio Ramírez, ese héroe anónimo que le rayó su madre al comentarista deportivo Aldo Farías, aunque su enojo era entendible, pues Julio era un aficionado del futbol y el balompié mueve pasiones, pero de un funcionario de derechos humanos jamás lo hubiéramos pensado.
La nota la ha dado el noticiero El financiero, que intentó contactar al funcionario mexicano Michael Chamberlin para que diera sus impresiones sobre el nuevo presidente electo de Nicaragua, (a quien Marcelo Ebrard había descalificado, aunque AMLO luego rectificó que sí habría un funcionario mexicano en su toma de protesta como presidenta), pero que nada más sirvió para que les recordaran a su jefecita a todos en el estudio.
El caso es que parecía que nada podía “malir sal” en una mañana cualquiera de análisis político, pero jamás subestimen a un mexicano al teléfono que por error ha sido confundido y contactado por un medio de comunicaciones.
El caso fue que todo parecía marchar normal, el conductor del noticiero introducía el tema de Nicaragua a la audiencia y presentaba a su invitado vía telefónica, que le devolvía los buenos días y los mejores deseos para el año nuevo. Sin embargo, cuando empezó a ser cuestionado sobre el estado del país nicaragüense, las cosas cambiaron drásticamente.
Tampoco soy adivino pero creo que el coordinador de entrevistas del Financiero mañana tiene el día libre
pic.twitter.com/ULOUbVONWb— Leo Arriaga (@Radiohen) January 12, 2022
Cuando le preguntaron sobre la garantía de los derechos humanos en suelo nicaragüense, el funcionario dijo que la situación era mala y deplorable, para luego soltar su verdadero enojo:
Se está yendo a ching*r a su madre igual que tú y todos los pinch*s financieros, chingu*n a su madre, ojetes.
El conductor se quedó pasmado y no atinó a decir nada más que “bien, pues ahí está una expresión”, para luego mandar a cortes comerciales, prometiendo que al regreso, hablarían sobre el primer trasplante de corazón de un cerdo a un humano.
Obviamente, la noticia fue grabada por un telespectador que subió el video y rápidamente se volvió viral. Ante el escándalo, Michael Chamberlin salió a decir en redes sociales que él no había sido, que él se encontraba en entrevista con Javier Solórzano a esa misma hora y lo comprobó con un tuit del noticiero de Solórzano.
Esto confirmó que alguien había usurpado la identidad del funcionario de derechos humanos y que El financiero había errado el número telefónico de su contacto. Lo más impresionante de todo fue escuchar y ver cómo ese impostor se mantuvo en el personaje hasta maldecir. Su tono de voz típico de un asesor de gobierno y las inflexiones de su habla no parecían nada fuera de lo común.
Sin duda, este video se hará eterno en el legado de internet, pero creemos que su protagonista todavía está a tiempo de entrar en las propuestas de nominados para los premios Óscar de febrero. Todo fue muy rápido y ni siquiera ubicábamos al tal Chamberlain, pero tal parece que su doble ya nos cae mejor que el original. Ahora sí que nos salió mago el güey.