Si te consideras un experto en devorar comida y andas por la Ciudad de México, esto es para ti.
Un famoso local de tortas ya tiene 50 años ofreciendo poco más de 100 dólares a quien se pueda acabar su gigantesca torta cubana, y ahora ha subido la recompensa a 150 dólares (3 mil pesos mexicanos).
Primero hay que aclarar que en México se le llama torta a un sándwich y no se trata de la torta que en otros países se consume en los cumpleaños y celebraciones, y que los mexicanos llaman “pastel”.
Una vez aclarado el punto, Tortas Don Juan, que se fundaron en 1950, ha mantenido el reto y no es nada fácil, pues la megatorta que preparan tiene un peso de tres kilos e incluye pierna española, jamón, salchicha, chorizo, huevo, queso de puerco, queso amarillo, paté, milanesa, pierna horneada, pastor de pollo, aguacate, jitomate, cebolla, picante al gusto y mayonesa, en una pieza de pan.
Sin embargo, solo tienes media hora para acabar con esa monstruosidad que fue una creación de don Juan, fundador del local, que ya falleció, y su esposa Yolanda Domínguez, quienes nunca pudieron ver a un ganador de este reto, ya que fue hasta el 18 de agosto de 2018 que un joven logró comérsela en 28 minutos.
Se pensaba que nadie sería capaz de lograrlo, pero Luis Uriel, quien llegó de Oaxaca, México, pudo con ella y, como manifestaron los empleados, “lo hizo tranquilito” pues en 50 años habían llegado cientos que decían que se comían “hasta dos”, pero al momento de enfrentarse a la megatorta no se acababan ni la mitad.
Además del premio en efectivo, Luis Uriel no pagó los 13 dólares (250 pesos) que cuesta una de esas tortas; y por si fuera poco, a quien gane se le da un mes de tortas gratis, de forma ilimitada, pues puede ir a desayunar, comer y cenar, y comerse las tortas que quiera durante ese lapso, aunque el ganador solo volvió al día siguiente ya que tuvo que regresar a su lugar de origen.
Según Julio Rodríguez, encargado del local, Luis ya se había terminado la mitad a los siete minutos, y para los 20 prácticamente se la había acabado toda, pero solo estaba haciendo más tiempo y riendo, así que el tiempo oficial fue de 28 minutos, ante la sorpresa y emoción de los presentes.
Pero si no quieres participar en el reto, hay otras tortas, de solo un kilo de peso, y son conocidas como las “Abominables”, con las que puedes alimentar a dos o tres acompañantes más. El local está ubicado cerca de la Villa de Guadalupe, por donde transitan miles de visitantes cada año para visitar a la Virgen de Guadalupe y, subrayan, no tienen sucursales, así que el reto original de la megatorta es en este lugar.
Si te consideras un tragón experto, y vives o andas de visita por la Ciudad de México, ¿por qué no lo intentas?