Hay muchas maneras de ayudar a alguien que lo necesita, algunos donan dinero a fondos especiales, pero otros simplemente se soban el lomo por sus compañeros. Si quieres saber lo que es “poner el hombro” por un compañero, esta historia te lo describe de manera inmejorable.
Los 650 colegas de un hombre, trabajaron más de 3 mil horas de tiempo extra para permitirle que pudiera cuidar a su hijo que combatía la leucemia, luego de que su madre muriera. Andreas Graf perdió a su mujer repentinamente justo cuando a su hijo le diagnosticaron leucemia.
Graf, de 36 años, tuvo que empezar a utilizar cada día de su vida para cuidar a su hijo Julius cuando se le diagnosticó leucemia a la edad de 3 años. Así, tuvo que dejar de ir a trabajar, lo cual le privaría de ingresos.
Julius estuvo en el hospital 9 semanas luego de sus diagnóstico inicial, pero cuando estaba por regresar a su casa, su madre murió por una enfermedad del corazón.
Su papá entonces dedicó todo su tiempo a cuidar a su hijo, pero preocupado por tener que dejar su empleo por la muerte de su esposa y la enfermedad de su hijo, sus compañeros metieron el hombro por él.
Los colegas empezaron a donar su tiempo extra para ayudarlo. Todos y cada uno de los 650 miembros de la compañía Seidel donde trabaja Graf, firmaron una carta compromiso. Todos.
Luego de dos semanas de laborar horas extras, reunieron un total de 3,264.5 horas de trabajo. Sin la ayuda de sus compañeros, Graf hubiera perdido su empleo, despedido por sus patrones.
La jefa de recursos humanos, Pia Meier, confirmó que no hubo una sola persona en la compañía que no hubiera donado horas extras a Andreas Graf. Eso le permitió a Graf tomarse más de un año fuera de su trabajo para cuidar a su hijo.
Afortunadamente, luego de las quimioterapias, Julius ahora se siente mucho mejor y se pudo ir a casa.