Si hay algo que no pueda faltar en la industria del futbol moderno son los dueños de clubes multimillonarios aliados con grupos extremistas, los canales españoles en YouTube donde reaccionan a la liga mexicana y los jugadores llenos de tatuajes como los yakuza, pues, al fin y al cabo, son empleados de jeques de dudosa procedencia.
En este mundo que todos sabemos mata la ilusión del deporte solo existe un hombre capaz de devolverla y su nombre es Cristiano Ronaldo y no porque esté fuera de la lógica del dinero en el futbol, sino porque en la cancha pública juega un extraño papel entre la más ávida competencia y la protesta desde un confuso humanismo mezclado con la metrosexualidad, como aquella vez que quitó las botellas de Coca-Cola y recomendó tomar “awa”.
Esta actitud se ve claramente en su decisión de no tener tatuajes en su cuerpo. “El Bicho” es un atípico en la moda estándar del futbolista promedio. No tatuajes y no celebraciones copiadas de videojuegos, Cristiano siempre busca la originalidad, así es él. Además, sabemos que ama su cuerpo, pero la verdadera razón por la que no ha marcado su piel se debe a una razón más altruista.
En 2012, CR7 dijo a medios españoles que la razón por la que no tenía una Virgen en la espalda o un San Judas en el pecho ni el escudo del América en el tobillo, era porque así no podría donar sangre habitualmente. Así es, “El Bicho” es un donador de sangre, algo que de verdad hace mucha falta.
Todo comenzó cuando el hijo de uno de sus compañeros de la selección portuguesa, Carlos Martins, fue diagnosticado con leucemia. Entonces “El Bicho” se convirtió en uno de sus donadores de médula ósea y aunque para muchos esto parece algo más doloroso que donar sangre, Cristiano ha dicho que no es así.
La donación de médula ósea es algo que mucha gente cree que es difícil de hacer, pero no es más que una extracción de sangre y no duele. Yo lo hice hace muchos años y si tuviera que volver a hacerlo, lo haría porque esta es una enfermedad muy grave para muchos niños y tenemos que ayudarlos.
El problema es que si el futbolista se tatuara, tendría que esperar varios meses luego del entintado para poder donar sangre, como lo estipulan los expertos en Medicina. Cristiano se ha vuelto un gran promotor de la donación de sangre, pues asegura que no cuesta nada y que es gratificante ayudar a alguien que en verdad lo necesita con algo que no sea dinero, sino, de alguna manera, con tu propia vida.
Cada donación puede beneficiar hasta a tres personas en situaciones de emergencia y para tratamientos médicos de larga duración.
Sin duda, CR7 es un jugador que vino a darle vida a esta industria del futbol tan muerta en muchos sentidos. Es, al mismo tiempo, el producto más acabado del negocio futbolero y, por lo tanto, un deportista único, cuya potencia le permite salirse del molde del estereotipo del futbolista.