En septiembre de 2019, un buque de carga lleno de automóviles se hundió frente al puerto de Brunswick, en Georgia, Estados Unidos, debido a un problema de equilibrio en su cargamento. El resultado de este accidente ha sido una operación de recuperación a gran escala donde se han utilizado herramientas únicas para cortar el barco y sacarlo del agua.
La embarcación, llamada MV Golden Ray, llevaba en su interior más de 4,000 autos, los cuales quedaron hundidos en espera de ser recuperados rápidamente, ya que se temía que el combustible y componentes en ellos terminaran contaminando las aguas de manera masiva.
La solución, como les mencionaba, fue cortar el enorme barco en múltiples partes y sacar una por una. Para esto, se utilizó una embarcación de elevación Versabar VB-10000, un buque amarillo que puede levantar 7.500 toneladas.
En realidad puede levantar hasta 10,000 toneladas, pero 7,500 es el tope que soporta la flotabilidad de las barcazas, que son las enormes plataformas impulsadas por cuatro propulsores de 1,000 caballos de fuerza. A esta se adjuntó una cadena gigante de acero que cortó el buque en ocho secciones antes de sacarlas del agua.
Tal vez piensen: ¿cómo es que una cadena puede cortar algo así? Bueno, debemos tomar en cuenta que esta tenía una longitud de 121 metros y cada anillo pesa 36 kilogramos. Como sea, el punto es que el primer corte fue un éxito.
Las grúas de las barcazas se utilizaron para bajar un lado de la cadena y levantarlo simultáneamente para crear un efecto de corte similar al de una sierra gigante. Por medio de un sistema de poleas motorizadas, la cadena se movía atrás y adelante a un ritmo de dos metros por minuto, lo suficiente para triturar el metal y cortar un sección completa.
Aún no es momento de cantar victoria, pues la compañía de salvamento marítimo todavía debe completar las otras secciones, lo que tomará varios días, incluso meses, ya que no es un proceso tan sencillo. Después de cortar los pedazos, se les instalan enormes asas de metal que permiten a la grúa sujetarlas para poder llevarlas al lugar donde se desmantelarán.
Pero antes de convertir el barco en chatarra, se procederá a extraer los más de 4,000 autos completamente arruinados de su interior. Las piezas de los coches serán recicladas o reutilizadas, dependiendo del estado en el que se encuentren.
Aún queda mucho trabajo por hacer y, aunque el accidente sucedió hace más de un año, es interesante ver el proceso, pues nadie se imaginaba cómo solucionarían ese gran problema. Eso sí, ver los coches hechos trizas es algo bastante doloroso, esperamos que se pueda rescatar mucho de ellos.