La carne de perro es uno de los platillos favoritos en la gastronomía coreana, y de acuerdo a estimaciones se sacrifican cerca de un millón de estos animales al año para consumo humano.
Sin embargo, los señalamientos a nivel global sobre la crueldad hacia los canes ha hecho que esta tradición vaya en declive, ya que ahora muchos ciudadanos en Corea del Sur consideran al perro como un amigo, y no como un platillo…
Desde hace un tiempo se ha venido trabajando en este tema por parte de las autoridades, pues además del sacrificio, las granjas de perros, violaban los reglamentos de construcción y sanidad, además de utilizar métodos crueles para matar a los animales.
Recientemente se ha dado un gran paso, pues un tribunal declaró ilegal la matanza de perros con el fin de servir de alimento, aunque todavía no está prohibido su consumo, lo cual suena contradictorio y esto pudiera ser una puerta abierta a la prohibición total.
Kim Kyung-eun, abogado de la organización Care, que defiende los derechos de los animales, comentó:
Es muy importante porque se trata de la primera decisión de justicia que estipula que matar a los perros por su carne es ilegal en sí mismo. En los últimos 10 años, la opinión pública cambió de discurso sobre el consumo de carne de perro, se inclina por la prohibición. La industria de la carne de perro va a tener más presiones a raíz de este fallo.
Y es que esa presión ya no solo viene del exterior, sino que, sobre todo las nuevas generaciones de surcoreanos, consideran que la matanza y consumo de carne de perro no es algo adecuado.
Se estima que un 70% de los habitantes de Corea del Sur no consume esta carne, pero de ellos, solo el 40% está a favor de la prohibición, y a ellos hay que agregarle a quienes sí la consumen y lo consideran como una tradición cultural, así como los propietarios de granjas, que no quieren ver cómo se esfuman sus ganancias.
La opción, dicen los granjeros, es que sea legal el criarlos para su consumo, solo que se legalicen los lugares donde se hace, para que sean granjas certificadas que sean mataderos especializados.
Al respecto, Cho Hwan-ro, líder de una asociación de granjeros, subrayó:
Hay que diferenciar a los perros que nos comemos de los animales de compañía. Las vacas, los cerdos, los pollos y los patos son criados para ser consumidos, ¿por qué no los perros?
De acuerdo a Cho, en Corea del Sur existen cerca de 17,000 granjas de perros, por lo que este tema todavía está lejos de definirse, aunque sí parece que se ha entrado a una nueva época.
Esta carne se consume sobre todo en verano, y se considera de alto contenido energético, además de un exquisito sabor, así que habrá que esperar a que la mayoría de los ciudadanos estén dispuestos a dejar de consumir a estos animalitos…