Este padre es ambos: divertido y creativo; así que tomen nota, padres. Cuando a Jonathan Moxey, de 34 años y originario de St. Louis Missouri, le dijeron que su hijo Jack tendría que usar un casco especial para corregir un defecto de nacimiento, se puso creativo, y este fan de Star Wars creó para su hijo los mejores cascos que existen.
Cuando Jack tenía apenas dos meses de edad, sus padres, Jonathan y Lauren, lo llevaron al pediatra para un chequeo. Allí, el doctor notó que la cabeza de Jack no tenía exactamente la forma correcta.
“Hasta ese momento, habíamos hablado un poco acerca de su tamaño de cabeza, pero llegamos a la conclusión de que se debía a la genética, ya que es la cuarta generación de cabezas grandes”, bromeó Lauren.
Sin embargo, una radiografía reveló que Jack tenía craneosinostosis, un defecto de nacimiento en el cual el cráneo del bebé no se desarrolla correctamente.
Esto puede afectar el cerebro del bebé, y también deformar su cabeza. Junto con el médico, la pareja decidió que Jack tendría una “cirugía mínimamente invasiva”, en lugar de un procedimiento más extremo, para corregir el problema.
Esa opción menos invasiva significaba que Jack tendría que empezar a usar un casco por lo menos 22 horas al día hasta que cumpliera un año.
Desafortunadamente, los cascos estándar emitidos por el hospital eran sencillos, blancos y aburridos, lo que no era suficiente para el pequeño Jack, cuyas mejillas rechonchas y ojos azules merecían un accesorio tan lindo como él.
Así que Jonathan decidió añadir un adorable giro al nuevo equipo médico del bebé. Y comenzó a diseñar los cascos inspirado en la franquisia de ciencia ficción, convirtiendo al pequeño amigo en R2-D2 y Luke Skywalker.
“Pensamos que se verían divertidos, y cambia los comentarios de ‘¿qué le pasó a su hijo?’ por: ‘oh, que casco tan genial'”.
Jonathan pensó que la forma del casco del hospital se parecía a la que llevaban los pilotos de cazas estelares de X-wing en las películas, así que él pintó a mano uno para que se pareciera a ellos.
Siguió haciendo varios diseños más mientras Jack dormía, y luego compartiría los resultados -modelados por Jack mismo- en Instagram.
Afortunadamente el pequeñín dejó de usar los cascos, pero en internet quedan las muestras de que se puede ser genial sin importar las condiciones.