Entre los oficios legendarios poco reverenciados por nuestra cultura actual se encuentra uno que se mueve sobre 16 ruedas o más. Nos referimos al olvidado aunque omnipresente trabajo de trailero. Afortunadamente, una institución se ha tomado la tarea de sacarnos del letargo en el que vivimos al ofrecer una carrera técnica como conductor de enormes vehículos de doble remolque.
El Conalep (Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica) ha salido al rescate de todos esos traileros de clóset que sueñan con atravesar en solitario los desiertos monótonos o carreteras congeladas al borde de las montañas del norte del continente americano, para llevar materia prima a donde se necesita, dándole sentido a la economía mundial.
La idea de este nuevo bachillerato viene directamente del sector empresarial de Tampico, Tamaulipas, quienes han visto que el número de operadores de autotransporte se ha visto reducido, por lo que las tareas de importación y exportación de mercancías se han visto afectadas.
Por eso el plantel 054, de la misma ciudad, no ha dudado en dar luz verde a esta carrera técnica, pues ve un buen campo de empleo para jóvenes, así como una profesión digna que siempre puede dar la oportunidad de conseguir algún trabajo cuando se necesite. El director, Benjamín Morales, ha informado que actualmente ya se encuentran formados tres grupos de 30 jóvenes entusiastas del volante. ¿Cómo te verías a bordo de un vehículo tipo Optimus Prime llevando huevo Bachoco a diestra y siniestra?
La carrera lleva por nombre Conducción de Autotransporte Internacional y tendrá una duración de seis semestres, luego de los cuales los alumnos serán certificados como conductores profesionales y podrán realizar viajes entre México y Estados Unidos a bordo de vehículos modernos. Además, llevarán materias como Ventas, Logística, Tramitación Aduanal y Reglamentación Extranjera. Mientras tanto, nosotros nos preguntamos en qué momento de la carrera te enseñan a dejarte el bigote como Ramón Ayala.
Al parecer, el Conalep de esta entidad se encuentra en un proceso de crecimiento, pues este año su presupuesto fue de 8.5 millones de pesos (449, 607 dólares) en equipo computacional, transporte escolar y techumbre. En comentarios a la publicación del plantel, la gente ha aplaudido la iniciativa y ha confirmado las bondades de este oficio, expresando que se trata de una tarea que forja el carácter y pone a prueba las propias fuerzas físicas y mentales; claro, sin dejar de lado las bromas cliché sobre la vida disoluta de estos marineros de tierra. Solo nos queda por decir: “Larga vida al Conalep, perros”.