Muchas veces hemos escuchado decir que entre más temprano comiencen las clases, los niños y adolescentes están “más frescos y aprenden más”, por lo que en algunas escuelas los maestros comienzan sus cátedras desde las 7 de la mañana, y ponen a esa hora clases como matemáticas o ciencias…
Sin embargo, un estudio de la Asociación Americana de Pediatría destaca que el iniciar las clases antes de las 8:30 am no les permite a los niños y adolescentes dormir el tiempo que necesitan para su desarrollo.
“Despertar a un adolescente a las 7 de la mañana es equivalente a despertar a un adulto a las 4 de la madrugada”.
– Carrell, Maghakian y West, investigadores
La lógica detrás de esta evidencia es puramente biológica y la neurociencia y la psicología cognitiva la conocen desde hace años. Breve: el ritmo circadiano -esa suerte de reloj biológico cableado en el cerebro que regula las horas de sueño y de alerta- funciona diferente en los adolescentes. Todo pasa por la hormona inductora del sueño, la melatonina, y sus ritmos y niveles de producción.
Recién a las 11 de la noche empieza la producción de melatonina en los adolescentes. Cerca de las 8 de la mañana se detiene, es decir, el cerebro adolescente está despierto y alerta. Antes de esa hora, los cerebros adolescentes están inundados de hormona del sueño. Están dormidos literalmente.
En los Estados Unidos, por ejemplo, la decisión de empezar las clases de secundaria a partir de las 9 llegó al Congreso para su aprobación en 2007. Y se convirtió en recomendación oficial. Hoy un 15 por ciento de las secundarias estadounidenses empieza las clases a las 8.30 o más tarde y el número va en aumento.
En buena parte de los distritos escolares de Canadá, las clases en secundaria también comienzan cerca de las 9. En 2009, era usual escuchar a padres de Toronto conversar sobre el modo en que “está cableado” el cerebro adolescente y las consecuencias para la escolarización.
“Esto no tiene ningún sentido: se les pide a los jóvenes aprender matemáticas cuando su cerebro no está ni siquiera despierto”.
– Asociación Americana de Pediatría
Aunque aseguran, esto tomará un tiempo para que comience a aplicarse, pues es difícil cambiar la cultura en las escuelas de entrar más tarde, aunque aseguran, esto logrará un rendimiento académico mayor al que existe actualmente.