No podemos dar crédito a que tres boletos para ver a Bad Bunny salgan en un ojo de la cara, es decir, será el artista del momento y toda la cosa, pero que ver su show cueste más de 216 mil pesos mexicanos, o sea, 10,500 dólares, nos parece algo cercano a un abuso, sobre todo cuando sus miles de fans le generan millones de dólares en ganancias por el consumo de su música.
Por un descuido, una jovencita compró tres boletos para ver a Bad Bunny con la tarjeta de su papá, pues creyó que el precio de las entradas estaba en pesos mexicanos, pero, oh sorpresa, eso que parecían 3,500 pesos eran en realidad tres mil quinientos dólares.
Mi hermana compró entradas para Bad Bunny pensando que era en pesos MXN y nada, que era en USD.
La tragicomedia de esta jovencita se ha compartido en redes y se ha vuelto rápidamente viral. Un video de TikTok expone el caso y los mensajes que comparte con su hermano acerca de la compra. Por supuesto, el que casi resultó infartado fue el titular de la tarjeta de crédito con que se hizo la compra, es decir, su padre, quien no podía con el p*rro coraje.
Era en dólares, casi se infartó mi papá. Era literal lo de vender la casa.
Por ahora, la única solución que han hallado para que el banco no les embargue la casa es rifar los tres boletos. Cada número de la rifa tiene un costo de mil pesos, por lo que si quieres ir a ver al reguetonero, podría ser una buena opción para ahorrarte bastante dinero.
La verdad es que la cantidad de dinero es exagerada y cubrir el monto será difícil. La buena noticia es que se han vuelto virales y quizá la gente se una para comprarles un número con el fin de obtener el boleto del cantante. Es importante señalar que el boleto es para el show que ofrecerá en El Paso, Texas, no te vayas a confundir creyendo que será cerca de tu hogar y le entres a la rifa.
No cabe duda de que el fanatismo de los seguidores de Benito ha provocado situaciones como esta y se ha comprobado que desarrolla en ellos poca capacidad de atención a los pequeños detalles. No queríamos hacerlo, pero ante estos errores, solo queda algo por decir: biega bendega.