Una de las principales promesas (¿o locuras?) de campaña del hoy presidente electo, Donald Trump, fue la construcción de un gran muro por toda la frontera con México, para impedir el paso a migrantes que quieran ingresar como indocumentados a los Estados Unidos.
Además, Trump manifestó que obligaría al gobierno mexicano a pagar por la construcción de este muro, de lo contrario, retendrá las remesas, que es el dinero que envían los trabajadores mexicanos en EU a sus familias en México, mismas que suman miles de millones de dólares al año.
Estudio 3.14, una firma mexicana conformada por arquitectos, diseñadores, urbanistas, diseñadores de interiores y sociólogos urbanos, se dieron a la tarea de mostrarle al mundo cómo luciría este supermuro.
Como vemos en la fotografía anterior, se trataría de una impresionante construcción, tomando en cuenta la escala. Imposible de escalar para cualquier migrante…
Por supuesto, el gobierno mexicano ha dicho que “jamás” pagarán por ese muro, y una de las razones es que el costo que esto representaría ¡se calcula entre 15 y 25 billones de dólares!
Además, una estructura de este tipo requeriría mantenimiento, mismo que sería de 2.1 billones de dólares por año, añadiéndole el pago a cerca de 21 mil agentes de la Patrulla Fronteriza…
Pero esto parece más que una locura, ya que ni siquiera el mismo Trump alcanzaría a ver los resultados como presidente: según los cálculos, para terminarlo, ¡se tardarían 16 años! Incluso consiguiendo la reelección, Trump solo duraría 8 años en la Casa Blanca.
La extensión de este supermuro sería de 3,144.65 kilómetros, para abarcar la frontera de costa a costa, desde el Golfo de México hasta la costa del Pacífico, y además, este muro, ya según la visión de Estudio 3.14 incluiría una prisión dentro de su estructura, esto, para dar cabida a las 11 millones de personas que, anunció Trump, planea deportar.
Obviamente, los 11 millones de reos estarían obligados a realizar trabajos de mantenimiento en el muro, lo que al menos garantizaría la mano de obra sin costo…
Por otra parte, te preguntarás por qué el muro es rosa. Según estos arquitectos y diseñadores, es para seguir la idea de Trump cuando dijo: “El muro es bello”. Y a manera de juego, pensaron que un color rosa sería lo bastante bello…
Pero para que no todo sea tragedia, estos audaces arquitectos han incluido un centro comercial incrustado en el muro… seguramente en poco tiempo se convertirá en una atracción turística, así que hay que poner las mayores comodidades a quienes pasen por ahí…
Esta “idea” (la de Trump), más bien parece sacada de una extraña película o de un libro muy bizarro. Ojalá todo quede en este juego de diseño y nunca veamos uno de estos muros en ningún lugar del mundo…