Muchas cosas se dicen de Corea del Norte y la forma de vida que tienen sus ciudadanos, pero por la poca información que sale de ese país, no podemos tener la certeza de que sea realidad o no, por lo que tenemos que tomar con reserva cualquier cosa que escuchemos al respecto antes de poder emitir una opinión.
Un detractor del régimen de Kim Jong-un, quien vivió durante 29 años en ese país, aseguró que la vida es “aterradora” por el estricto control que el gobierno ejerce sobre los cerca de 25 millones de habitantes. Según esta persona, las autoridades están presentes en todas y cada una de las áreas del día a día de los ciudadanos y eso es algo “terrible”.
Hyun-Seung Lee logró escapar de Corea del Norte, con la ayuda de sus familiares y pudo llegar a los Estados Unidos, donde ahora trabaja como director de la Conferencia de Acción Política para la Conservación de Corea, pero durante su estancia de casi tres décadas en ese país, asegura que no tenía idea de lo que eran los derechos humanos y veía todo como “un ciudadano común”.
En una entrevista para The Daily Signal Podcast comentó que hay una vigilancia tan estrecha que incluso hay desconfianza de hablar en la propia casa, porque no descarta que el gobierno haya instalado cámaras y dispositivos para escuchar lo que sucede en cada hogar. Esto hace que nadie tenga la posibilidad de expresar sus verdaderas opiniones.
De acuerdo a Lee, a los niños se les enseña desde el jardín de niños que “Estados Unidos es el enemigo” y se les obliga a participar en agrupaciones como los Boy Scouts y La Liga Socialista de Noticias, donde se les adoctrina para someterse al gobierno y declarar la guerra prácticamente a todo lo que provenga de Occidente.
El detractor del régimen dijo que él vivió en la comodidad de la élite, lo que le permitió recibir “educación de alto nivel” por parte del estado e incluso pudo salir a estudiar una carrera universitaria en China. Sin embargo, a los 17 años se unió al ejército y mientras hacía su servicio, se dio cuenta de que la realidad que viven el resto de los ciudadanos es terrible.
A los 19 años vio la vida que llevaba la mayoría de la gente en Corea del Norte y supo que el país del que hablaba la propaganda oficial realmente no existía y toda esa enseñanza de que viven en el mejor país del mundo, con los mejores líderes, no era más que una mentira para seguir manteniendo el control sobre los habitantes.
Lo primero que se cuestionó fue por qué siendo el mejor país del mundo, hay tanta pobreza o por qué se les dice que son libres para conocer cualquier otro país, pero no se les permite salir de Corea del Norte. Además, estos son temas de los que no se puede hablar. Hasta que estuvo en China y tuvo acceso a internet y otro tipo de información se dio cuenta de cómo es que el mundo ve a su país.
Lee dice estar convencido de que todo lo que se dice sobre violaciones a los derechos humanos, desarrollo de armas nucleares y el extremo control sobre los ciudadanos es cierto, porque él mismo lo vivió hasta que en 2016 pudo salir junto a su familia rumbo a los Estados Unidos y comenzar una nueva vida.