Cuando platillos voladores llenos de alienígenas lleguen a la Tierra, serán inmediatamente expulsados con todos los recursos militares y paramilitares que existan: los hombres de negro, Tom Cruise, Sigourney Weaver y probablemente, Harrison Ford. Bueno, esa es la manera en que Hollywood manejaría la situación, ¿verdad?
¿Pero se han preguntado cómo lidiaríamos con las visitas extraterrestres? La mayoría de nosotros no ha pensado en ello, pero existen respuestas que van desde lo más lógico hasta lo totalmente inverosímil.
Por ejemplo, sobre la posibilidad de un ataque directo, Stephen Hawking afirma que el contacto extraterrestre es peligroso, porque “no nos ven con más valor de lo que vemos las bacterias”. Y así, como Hawking, distintos personajes de la física y el universo advierten sus pronósticos.
El físico teórico, Michio Kaku, señala:
Si son hostiles, sería como si Bambi conociera a Godzilla. Si alguna vez tuviéramos que luchar contra ellos no presentaríamos ningún reto militar a una civilización tan avanzada. Seríamos un obstáculo para ellos. Olvídate de todas las películas de Hollywood.
Por su parte, Ryan Sprague, autor de Somewhere in the Skies, señala que hasta el momento los OVNIs no parecen representar una amenaza alienígena para la humanidad:
Parecería que hemos sido tan agresivamente condicionados a creer que una invasión sería catastrófica y malévola más allá de la comprensión, que cualquier civilización avanzada vendría a nuestro planeta con una agenda de asumir el control y utilizar nuestros recursos para su ventaja.
Aunque puedo entender esta visión pesimista, las décadas y décadas de posible visita alienígena aquí en el planeta, y los innumerables avistamientos de OVNIs en todo el mundo, indicaría que si ellos quisieran invadirnos, ya lo habrían hecho.
¿En verdad los alienígenas podrían llegar a la tierra? Robert Sheaffer, escéptico ante todo este tipo de argumentaciones, no se encuentra muy preocupado por la amenaza de una invasión de este tipo, y dice:
Bueno, me preocuparía por una invasión alienígena tanto como me preocuparía un apocalipsis zombi. Ambos son igualmente inverosímiles.
Primero, cualquier supuesto invasor alienígena tendría que encontrarnos. Dado que estarían al menos a varios años luz de distancia en algún otro sistema solar, y probablemente mucho más lejos que eso, encontrarnos y aprender lo que es la tierra no es tan fácil.
En segundo lugar, necesitan llegar de alguna manera, lo cual es muy difícil, incluso si asumimos que tienen tecnología avanzada, porque la física fundamental nos dice que necesitarían grandes cantidades de energía para acelerar las naves espaciales a velocidades relativas y luego para desacelerarlas al llegar.
Incluso el poder de fusión nuclear es lamentablemente ineficiente en comparación con lo que sería necesario. Si están trayendo armamentos y suministros potentes, eso es sólo más masa para agregar a su armada.
Juzguen ustedes, caballeros, sea cual sea su posición ante este tema les sorprenderá saber que la oficina de las Naciones Unidas de Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA) y su Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (CUPUOS) no están orientadas a la posibilidad de una visita extranjera. La directora de la UNOOSA, Simonetta Di Pippo, nos dice:
Los estados miembros de la UNOOSA y la COPUOS consideran una serie de temas relacionados con la ciencia y la exploración espacial, campos en los que se asienta el tema de la astrobiología. Sin embargo, los estados miembros no han dado mandato a la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre para que examinen la cuestión de la vida extraterrestre avanzada o inteligente.
Por esta razón no hay protocolo o proceso para cualquier contacto por vida alienígena.
Michael Michaud, autor de Contacto con Civilizaciones Extranjeras: Nuestras Esperanzas y Miedos sobre el Encuentro Extraterrestre (2007), cree que en realidad no existe razón para preocuparnos, como lo observa en su libro:
Los defensores de OVNIs aún no han probado su tesis de que algunos son visitantes de otros mundos. También dije que los extraterrestres que salen de una nave espacial en la Tierra pueden ser la forma menos probable de contacto.
Él continúa preguntándose,
¿por qué los extraterrestres harían un viaje tan largo si son capaces de hacer vuelos interestelares? No necesitarán el territorio o los recursos de la Tierra.
Michael habla de que sería un escenario más probable si habláramos de una visita de una sonda interestelar, no tripulada, sino equipada con Inteligencia Artificial (IA). Las máquinas inteligentes no necesitan la enorme nave espacial necesaria para transportar seres biológicos a grandes distancias y son pacientes.
Pero, asumiendo que llegaran aquí, Robert Sheaffer dice que sería porque creen que pueden vivir en nuestro planeta si se deshacen de nosotros, pero no cree que puedan sobrevivir a las condiciones de la Tierra:
Es dudoso que nuestros cuerpos puedan sobrevivir a una biósfera completamente alienígena, con distintos parásitos, comida, etc. El mismo problema sería para ellos si llegan aquí.
Esto tiene mucha lógica, puesto que la no haber visto un alienígena, no comprendemos su genética, su conocimiento, sus emociones, éticas y morales, no sabemos nada concreto sobre la vida “allá fuera”. Además, Michael Michaud nos vuelve a señalar que no hay nada de qué preocuparnos, puesto que las señales que se han llegado a establecer fuera de nuestro planeta ni siquiera indican que exista “algo más”.
La mayoría de las señales son muy débiles para alcanzar la distancia de la estrella más cercana. Como Frank Drake ha señalado, en realidad estamos cada vez menos detectables debido a los cambios en la forma en que utilizamos la tecnología de radio.
Ok, entonces, casi podemos concluir que es algo por lo que no debemos preocuparnos, pero una persona opina totalmente lo contrario. Un neuropsicólogo de la Universidad de Cádiz, el profesor Gabriel de la Torre, señala:
No estoy seguro de que estaremos plenamente conscientes de ello. El principal problema en este tema es que se ha abordado de una manera muy simplista.
No creo que podamos ser un verdadero problema para el cosmos de ninguna manera. Es más probable que podamos ser investigados en lugar de destruidos.
Apuesto a que esa no la veían venir, ¿qué tal si ellos ya están entre nosotros? ¿Qué tal si nosotros somos los conejillos de indias? De la Torre continuó:
Creo que esto podría suceder incluso sin que los humanos se den cuenta …
Si se conforman a otro estado mental de conciencia, podrían tratar de operar en nuestros sistemas de creencias y conciencia de una manera sutil hasta que un enfoque más físico sea conveniente para ambos lados del proceso de comunicación. Esto podría ser un proceso gradual.
Incluso en el enfoque del mensaje de radio, esto puede suceder. No creo que intercambien códigos, números e imágenes de la misma manera que estamos tratando de hacer. Estos mensajes, si ocurren en cualquier momento, tendrán un mensaje profundamente arraigado directamente a nuestra propia conciencia.
Pero bueno, al final, esperemos que todo sea como Malcolm Robinson, investigador de OVNIs dice, pues el espera que de darse una encuentro, este sea positivo:
Será esclarecedor y maravilloso a la vez, tanto que tal vez pueda cambiar no sólo nuestra tecnología, sino la medicina y la forma en que nos miramos en el cosmos. Como investigador de este enigma miro hacia adelante con la anticipación a ese día y espero poder presenciarlo.
Así que con las bacterias, la unidad, tal vez un poco de humildad, la perspectiva de una invasión extraterrestre no necesariamente tiene que ser algo malo. Podría ser la fuerza impulsora detrás de cosas más grandes y mejores. En última instancia, simplemente no lo sabremos…