Las calles pueden ofrecer una gran variedad de comida. Los clásicos antojitos de cada lugar se vuelven un lujo banquetero mientras el olor a garnacha se extiende por la acera. Estos puestos de comida callejera pueden sacarte de un apuro cuando la tripa apremia, pero hay que tener cuidado con lo que se ingiere, pues nunca se sabe si los tacos que te comiste por la noche, esa mañana aún estaban ladrando.
En varios países, la carne de perro no es recomendable para el consumo humano y está prohibida por la ley. Eso no ha impedido que algunos comerciantes utilicen la carne de lomitos para preparar sus platillos, obviamente, sin informar al consumidor. Seguramente, sin darte cuenta, ya habrás comido una costillita de Firulais para la cena.
Lo mismo le pasó a una niña chilena de ocho años, quien se dio cuenta de que comió carne de can después de acudir al hospital por un dolor de estómago. Los médicos le informaron que hallaron en su estómago un chip para perro, los que se utilizan para guardar la información de la mascota y su dueño en caso de revisión veterinaria o extravío.
Una niña de Estación Central, comuna del surponiente de Santiago de Chile, acudió al hospital por fuertes dolores estomacales después de haber comido un anticucho (brocheta peruana de carne) en la calle. La menor y sus padres se llevaron una gran sorpresa cuando los doctores descubrieron que el origen de sus males era un pequeño chip para perro alojado en su estómago.
La información fue dada a conocer el 6 de abril de 2022 por Michelle Tabilo Gatica, concejala de la Municipalidad de Estación Central. En un comunicado a través de sus redes sociales, la concejala solicitó una fiscalización de los alimentos que se “expenden en el comercio ilícito”, además de recomendar a la ciudadanía cuidar a sus mascotas.
Una vecina que vendía ensaladas me comentó que una amiga de ellas había asistido a Maiggs, a la parte que está en Estación Central, y había consumido un anticucho con la hija. A ella primero le hicieron un escáner, el escáner arrojó el chip, pero la niña se comenzó a sentir mal, entonces le tuvieron que hacer retiro del chip. Lo único que puedo decir es que era un perrito de raza poodle, lamentablemente.
—Michelle Tabilo Gatica
Por su parte, las autoridades municipales tomaron cartas en el asunto y con cuadrillas encabezadas por el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz Vallejos, y el Secretario Regional Ministerial (Seremi) de Salud en la región Metropolitana, Gonzalo Soto Brant, así como elementos de Seguridad Municipal y los Carabineros de Chile se realizó un retiro de cocinerías ilegales en la vía pública en el eje de la Alameda.
Aunque se mencionó que las pruebas para determinar la especie de donde procedía la carne siempre se hacían, no se emitió un reporte que expusiera el dato. El retiro de la mercancía se hizo por la falta de formalidad de los puestos ambulantes, lo que los mantiene lejos de las regulaciones sanitarias mínimas para llevar a cabo la venta de alimentos preparados. Las autoridades sanitarias dijeron que desnaturalizan el producto para su desecho desecho, por lo tanto, no pueden ser consumidos.
Junto con el Seremi de Salud @gonzalouno, Seguridad Municipal y @Carabdechile realizamos retiro de cocinerías ilegales en la comuna. ¡Por favor, no compres en el comercio ilegal! @SeremiSaludRM pic.twitter.com/lbkqpFcnUo
— Felipe Muñoz Vallejos (@fmunozv) April 8, 2022
Cabe resaltar que los ciudadanos de Estación Central expusieron al alcalde de la comunidad la falta de atención de las autoridades en Toro Mazote, una calle en el centro de la municipalidad que se ha convertido en un punto informal de venta de alimentos, la mayoría sin las regulaciones correspondientes.
#AHORA | Seremi de #Salud, @gonzalouno y alcalde de @muniecentral, @fmunozv en fiscalización por venta de alimentos ilegales en la comuna. Se desnaturalizaron los productos. pic.twitter.com/OoHr1xYt6i
— Seremi de Salud RM (@SeremiSaludRM) April 8, 2022
Otros casos
Chile no es el único país en el que la venta de carne de perro se realiza a espaldas de las autoridades. En 2019, en Puebla, México, José Luis buscaba a su perro Bongo, quien estaba desaparecido. Debido a un reporte externo, se pudo identificar el paradero de la mascota, por lo que los dueños fueron al domicilio de María Antonieta Pares, quien vivía con sus dos hijos, uno de ellos con discapacidad.
Llegué al lugar con mis esposa y mis hijos. Tocamos la puerta del departamento y le dijimos que si podía regresarnos a nuestro perro porque le silbamos y estaba ahí.
—José Luis
Después de pedir ayuda a los vecinos, quienes aseguraban que no era la primera vez que acusaban a la mujer de robar un perro, no se tuvo éxito con la recuperación. Así que procedieron con una denuncia ante las autoridades, quienes llegaron al rescate de la mascota.
Según Infobae, cuando la policía llegó al lugar señalado, encontraron una decena de perros “vivos, muertos, en estado descomposición o descuartizados en el refrigerador”. A la mujer se le acusó de secuestrar y matar a por lo menos 30 perros y vender tortas de milanesa con la carne. Sin embargo, fue liberada poco después, pues el delito no amerita prisión preventiva.